La lagartija colilarga, un modelo de estudio en investigación
Los reptiles son buenos modelos de estudio en disciplinas biológicas como la evolución, ecología y biología de la conservación
Nuestra naturaleza: La lagartija colilarga, un modelo de estudio en investigación
Colmenar Viejo
Los reptiles son tanto presas como depredadores en las redes tróficas. Esto implica que interactúan con una gran variedad de otros organismos y cualquier alteración que sufran sus poblaciones puede tener un efecto cascada en todo el ecosistema. Además de su importancia en las interacciones ecológicas, los reptiles son particularmente sensibles a los cambios en el medio ambiente debido a su sensibilidad a factores ambientales como la temperatura, la disponibilidad de agua, abundancia de presas o la estructura del hábitat, lo que les convierte en excelentes indicadores de la salud de los ecosistemas, así como de los efectos del cambio global y la actividad humana sobre la biodiversidad.
Los reptiles son buenos modelos de estudio en disciplinas biológicas como la evolución, ecología y biología de la conservación. Tienen una diversidad considerable de especies, hábitats y estrategias vitales. Esta diversidad proporciona a los investigadores una amplia gama de organismos para estudiar el origen y evolución de la diversidad animal. Además, los reptiles poseen una variedad de adaptaciones únicas que los hacen especialmente interesantes (termorregulación, reproducción, comportamiento, etc.). Sin embargo, hay relativamente pocos los estudios científicos que incluyan reptiles como modelos de estudio. Una de las especies que más se ha utilizado en este tipo de estudios es la lagartija colilarga, Psammodromus algirus.
Es una especie de lacértido mediterráneo, de tamaño mediano, que se encuentra ampliamente distribuida en España, Portugal, el sur de Francia y el norte de África. Es una especie que en el entorno de Colmenar Viejo se puede considerar abundante siempre y cuando exista cierta cobertura vegetal. En general evita los prados y la ausencia de vegetación, y tiene preferencia por las zonas con matorral y presencia de arbolado, siendo frecuente en encinares y robledales. Su dieta es muy amplia, pero se basa en insectos y arácnidos.
Entre las razones que la convierten en un buen modelo de estudio en biología, podemos destacar que es relativamente abundante, ocupa una gran variedad de hábitats y ambientes, participa en múltiples interacciones ecológicas, exhibe comportamientos interesantes, como la termorregulación y la territorialidad, y presenta variabilidad genética dentro de sus poblaciones. La lagartija colilarga ha sido modelo de estudio en diversas investigaciones relacionadas con la ecología de poblaciones, la evolución del comportamiento, la selección sexual, el uso del espacio, la selección de hábitat y las interacciones ecológicas. Por ejemplo, estudios recientes han contribuido a un mayor conocimiento de la interacción parásito hospedador, lo que ha permitido no solo conocer la diversidad de parásitos que infectan a los reptiles sino también entender la dinámica de estas interacciones y el impacto de los parásitos en la salud del hospedador, en sus abundancias y dinámicas poblacionales, y en el funcionamiento de los ecosistemas. Todos estos estudios tienen implicaciones importantes ya que también pueden ayudar a estimar y evaluar los efectos de la pérdida del hábitat, la fragmentación del paisaje, la contaminación y el cambio climático sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos que proporciona a los humanos.
Conocemos más sobre esta especie en nuestro espacio de naturaleza de esta semana, gracias a Emilio Civantos Calzada, Doctor en Biología, Profesor e Investigador en la facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Complutense, y miembro de ANAPRI.