Dragon’s Dogma II, fantasía épica en un mundo despiadado e impredecible
El nuevo juego de rol y acción de Capcom para PS5, Xbox Series y PC ya está disponible para ligar nuestro destino al de un dragón
SER Jugones 10x28: Dragon's Dogma II
Fuenlabrada
Un dragón siempre hace más épica una historia. Estamos de acuerdo, ¿no? Pero también es cierto que no todas las historias con dragones, por el hecho de tenerlos, son épicas. Capcom ya coqueteó de forma muy meritoria con los dragones en la primera parte de Dragon’s Dogma en 2012, y la segunda parte del título adquiere proporciones tan épicas como las de Smaug o Balerion.
Dragon’s Dogma II (PS5, Xbox Series y PC) es un juego de rol y acción que sabe aprovechar su mundo abierto para aportar opciones y libertad. Tanto a la hora de combatir como de encontrarnos con personajes amigos y/o enemigos, incluso para brindarnos diferentes formas de resolver misiones. Tiene ese punto de aleatoriedad controlada que le dota de vida y capacidad de sorpresa, y que también nos desafía a salir de problemas que se plantean de repente y sin previo aviso ni tutorial.
Pero empecemos por el principio. En Dragon’s Dogma II encarnamos a un Arisen, un guerrero elegido que antaño sobrevivió a la lucha contra un dragón a costa de perder su corazón pero que está dotado de poderes extraordinarios. Su existencia está ligada a la de la bestia y su destino es acabar con el dragón para erradicar su fuego destructor y acceder así al trono. Contamos con un enorme editor de personajes para crear nuestro Arisen (las creaciones son geniales) y elegimos también su vocación -clase- entre las diez disponibles como luchador, ladrón, hechicero o adalid. Uno de los retos de la aventura es encontrar a los maestros de cada vocación y aprender sus artes definitivas.
Nuestros compañeros de aventura y escuderos son los peones, seres sin alma que alquilan sus habilidades de combate y otras capacidades como los conocimientos de idiomas. Contamos con un peón principal que podemos personalizar en el editor y nos acompañarán hasta otros dos adicionales. Será nuestro grupo de aventuras para recorrer un amplio mundo abierto repleto de misiones principales y secundarias.
El mundo de Dragon´s Dogma II está conformado por el reino humano de Vermund y el de los férides -felinos- de Battahl. Hay un tercer asentamiento, oculto a ojos de los seres mundanos: el de los elfos. Cada uno tiene su sociología, arquitectura y creencias, y podemos encontrarnos, incluso, con la barrera del idioma. Las aventuras están afectadas por el ciclo de día y noche, que condiciona no solo la iluminación sino también la aparición de ciertos enemigos como los no muertos. También hay posibilidad de viaje rápido mediante carros de bueyes para abreviar los desplazamientos.
Durante nuestro viaje tomaremos las armas en muchísimas ocasiones. Espadas, dagas, arcos y sortilegios mágicos serán nuestras herramientas a la hora de enfrentarnos a enemigos como trasgos, quimeras, ogros, gólems o minotauros, con mezcla de varias mitologías en su concepción. Para mejorar nuestro equipo podemos utilizar diferentes materiales, por cierto. El combate, de acción, está condicionado por el terreno con puentes quebradizos, estrechos desfiladeros y otros condicionantes que podemos utilizar a nuestro favor. En el combate también juega un buen papel esa aleatoriedad controlada de la que hablábamos al principio, con eventos y resoluciones imprevistas que dejan escenas e hitos heroicos y también casuales haciendo única cada aventura. En ciertas ocasiones lo mejor será huir de ese enemigo que nos supera visiblemente en poder para seguir de una pieza y poder subir de nivel.
El juego se mueve con el motor gráfico RE (procedente de los últimos Resident Evil) y se ve realmente bien, aunque sí hemos apreciado algunas bajadas de rendimiento en la versión PS5 que es la que hemos probado (todas van a 30 FPS). A nivel sonoro encontramos adecuadas melodías medievales y doblaje en inglés (textos en español). Y antes de terminar no podemos pasar por alto la introducción de micropagos en Dragon’s Dogma II: podemos utilizar dinero real para comprar piedras de viaje rápido o si queremos cambiar el aspecto de nuestro personaje principal, entre otras funciones.
Princess Peach: Showtine
Hace unos días Nintendo Switch recibía su primer juego protagonizado por la princesa del Reino Champiñón. En Princess Peach: Showtime, la princesa es el centro de una sencilla aventura en tres dimensiones con saltos y toques de plataformas donde es necesario salvar el Teatro Esplendor. Y de actuación y meternos en la piel de muchos personajes diferentes va la función: vamos a ser repostera, espadachina, vaquera o sirena para ganar habilidades y sobreponernos a Grape y la compañía Malauva, las principales amenazas del teatro.
La princesa Peach forma equipo esta vez con la guardiana del teatro, Lucy, y junto a ella tendrá que recabar monedas y otros objetos para avanzar en la aventura y desbloquear los diferentes jefes finales. Se trata de un juego colorista, accesible, no muy largo y pensado especialmente para los más pequeños de la casa y aquellos que se quieran iniciar en los videojuegos. Hasta aquí el SER Jugones de esta semana, pasadlo bien.