Danza Down: la escuela de baile para la inclusión de personas con Síndrome de Down
La Compañía de Elías Lafuente trabaja para la inclusión de personas con discapacidad intelectual utilizando el baile como terapia
Danza Down: la escuela de baile para la inclusión de personas con Síndrome de Down
Madrid
Nos colamos en una de las clases de la compañía de baile Elías Lafuente, en el distrito de Tetuán. Una sala rectangular repleta de espejos y fotografías de todos los alumnos y alumnas que han pasado por allí. Anuar, Alberto, Manuel, María o Hugo, son alumnos y bailarines que semana tras semana ensayan en esta escuela fundada en 2008 por el, ya fallecido, Elías Lafuente quien da nombre a la compañía.
Danza Down se crea como una asociación sin ánimo de lucro para conseguir, por medio de la danza -una actividad artística y terapéutica- reforzar el desarrollo personal de las personas con discapacidad intelectual, sobre todo, con Síndrome de Down. El objetivo de los profesores del centro es conseguir la integración de estos futuros bailarines en el ámbito profesional, normalizando su situación y ofreciendo espectáculos de calidad.
"Les encanta porque para ellos es una manera de expresar todo lo que sienten, es una maravilla verlos trabajar. Además, tienen mucha empatía, se ayudan mucho entre ellos", asegura Ana, una de las profesoras. Felicidad, amor y libertad son las palabras que se repiten cuando explican alumnos como Anuar qué es para ellos el baile: "Siento que los pájaros fluyen, siento ganas de sentir el baile".
Danza Down busca la plena inclusión de estos chicos y chicas de edades muy diferentes, desde los 10 años hasta los 65, con Alberto, su bailarín más veterano. No hay nada que les impida disfrutar de este arte que, además, es muy beneficioso para ellos: "Tienen que mover todo su cuerpo para que no se obstruya, es una gran ventaja para ellos porque hacen memoria y ayuda a trabajar todo porque al final como la danza abarca desde lo que sientes y piensas hasta mover un pie o una mano...todo es beneficio", señala Ana.
Ballet clásico, danza española, contemporánea y hasta musicales, con todo tipo de complementos. A través de estos alumnos bailarines conseguimos transportarnos a los barrios mineros de Billy Elliot o al Madrid más castizo de los chotis: un arte que fomenta la inclusión y que pretende eliminar el estigma de las personas con síndrome de Down y cambiarlo por el reconocimiento de unos grandes bailarines.
Lydia Payo
Redactora de informativos y de la parte digital...