El abordaje del autismo del colegio al instituto

Pinto

Este martes 2 de Abril se celebra el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo, un trastorno de la conducta que, aunque cada vez es más conocido, todavía tiene muchas asignaturas pendientes para la sociedad y para la atención y educación de estas personas. Precisamente sobre ese ámbito, el educativo, se centra la I Jornada de Sensibilización sobre el Autismo ‘Caminando Juntos’, organizada para este martes, por primera vez, por el Ayuntamiento de Pinto, en la que tienen especial protagonismo centros educativos y los alumnos con autismo de la localidad.

Un mural sobre este trastorno de la conducta, realizado en todos los colegios e institutos pinteños y un encuentro en la Escuela de Música, entre profesores, familias y alumnos con TEA, van a dar forma a una iniciativa que quiere concienciar a todos, según ha contado la concejala de Educación de Pinto, Verónica Castellano.

Y es que el abordaje de esta situación en la educación pasa por una atención más especializada, pero también por una apuesta por la integración. En Pinto, el colegio público Isabel La Católica y el IES Calderón de la Barca son centros preferentes de alumnado con TEA, una modalidad educativa implantada por la Comunidad de Madrid que, según cuenta Sara Esteban, cambia por completo al centro. “Todo el cole o el instituto se transforma al convertirnos en esta modalidad”, explica en una entrevista en SER Madrid Sur. Esto supone que todas las aulas tienen pictogramas, la rutina del horario también está pictografiado y el claustro está concienciado, entre otras cosas.

Teniendo en cuenta que el trastorno autista no es uniforme, sino que tiene muchas manifestaciones, su tratamiento en las aulas es complejo. “Dentro del TEA son niños muy distintos, con capacidades diferentes cada uno y eso es lo que tiene que valorar el profesional para ver en qué actividades necesitan más apoyo”, cuenta Alba Roldán, profesora de Aula TEA en el IES Calderón de la Barca. Por eso, las dos profesoras han mostrado su descontento con la nueva dirección que marca el gobierno regional al elevar la ratio de niños en Aulas TEA, de cinco a siete alumnos, y dejarles sin apoyo fuera de estas aulas, algo que redundará en su adecuada atención.

Estos menores reciben clase con el resto de compañeros en su aula ordinaria y también tienen un tiempo muy importante en el Aula TEA, donde se hace un apoyo específico que llevan a cabo dos profesionales. Según Esteban pasan “más tiempo que los alumnos de necesidades especiales” en ese Aula de refuerzo. Lo que más se va a valorar en estos casos es que “el menor esté integrado el mayor tiempo posible con o sin apoyo”.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El trabajo con estos niños en el Aula TEA busca mejorar sus habilidades sociales, juegos, rutinas o su accesibilidad cognitiva, porque “son pensadores visuales y necesitan que todo se lo contemos a través de pictogramas para que entiendan, por ejemplo, cómo cepillarse los dientes, les enseñamos a ello a través de una secuencia de imágenes”.

Institutos y TEA

Alba Roldán toma el relevo en la formación de estos menores cuando llegan desde el colegio. El trabajo es de continuidad. “Les acompañamos hasta donde cada uno puede llegar, porque depende de las características individuales”, afirma. En el instituto se recoge “el trabajo hecho por las compañeras, que hacen un trabajo excelente, y seguimos en la misma línea, trabajando con ellos en las aulas, para la relación con sus compañeros…”

Recuerda Roldán que en el autismo hay tres niveles. El primero necesita apoyo, el segundo “mucho apoyo y el tercero, requiere un nivel muy alto de ayuda, en estos casos en Primaria muchas veces pasan ya a Educación Especial”.

Algo en lo que trabajan en estos centros es en la alta sensibilidad de estas personas con el ruido. Por ejemplo, en el colegio Isabel la Católica cuentan con un programa de estimulación cognitiva con la música. De esta forma se intenta que el oído llegue a tolerar esa música o es ruido de ambiente, porque los niños están en la vida en ella hay ruido.

En esa línea trabaja también el Ayuntamiento de Pinto y por eso durante la Cabalgata de Reyes reservó una de las calles por donde pasaba para que fuera un recorrido sin ruido y las familias y niños con autismo pudieran disfrutarlo.

La concejala de Educación, Verónica Castellano, dijo sí a esta jornadas de sensibilización desde que las profesoras se los propusieron. La idea venia de atrás, pero nunca el Ayuntamiento les prestó atención. Ahora desde el actual gobierno local, según a contado la edil, se estudiará otras medidas para favorecer la integración de estas personas, instalando pictogramas en instalaciones municipales y con otras medidas que se deberán de estudiar.