Más de la mitad de los hospitales madrileños no supervisan adecuadamente la labor de los MIR en Urgencias

Madrid

Un grupo de nueve médicos residentes que realizan su formación en las Urgencias de diferentes hospitales madrileños denuncian públicamente que en 14 de los 25 hospitales madrileños, su trabajo no cuenta con la supervisión obligatoria que establece la ley en el Real Decreto 2008. Es la conclusión de un informe elaborado a través de 2.840 testimonios durante las dos últimas semanas del mes de marzo que se ha plasmado en lo que llaman El mapa de la vergüenza.

Con este estudio pretenden evidenciar lo que consideran una vulneración flagrante de sus derechos. "Ni se nos forma, ni se reparte el trabajo equitativamente entre residentes y adjuntos", explica Juan Carlos Lorite, uno de los autores del informe. "La mayoría no tienen supervisión continuada, a pesar de que la ley dice que los residentes de primer año tienen que tener una supervisión física. Son los residentes a partir del segundo año los que supervisan a los de primero, y no los adjuntos", denuncia. Y añade que los adjuntos se van a dormir al inicio de la noche y que sólo les llaman si hay problemas graves.

El problema se agrava en los hospitales más grandes, como el 12 de octubre o el Gregorio Marañón. Y se aminora en los hospitales privados de gestión pública. "Nuestra teoría es que en la gestión privada importa mucho el ahorro en la petición de pruebas", señala Lorite, "los residentes pedimos más pruebas para asegurar el diagnóstico, por lo que se preocupan más de que sea un adjunto el que supervise".

Los sindicatos llevan años denunciando el problema

En el sindicato médico mayoritario, AMYTS, llevan años recibiendo denuncias de situaciones similares. En 2021, llegaron a enviar cartas a varios centros para que se solventase esa situación de supervisión insuficiente. Actualmente les constan denuncias de MIR al menos en dos hospitales de la Comunidad.

Eso sí, defienden el trabajo de supervisión de los médicos adjuntos y recuerdan a los residentes que deben llamar siempre al adjunto en caso de duda. "Estar en una relación jerárquica inferior con respecto a los adjuntos no es un problema para avisarle, es algo que repetimos en todas las bienvenidas de residentes", aclara Angela Hernández, portavoz del sindicato.

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De cualquier manera, insisten en que debe primar la seguridad del paciente, por lo que insisten en la necesidad de que las plantillas estén suficientemente dimensionadas. "Si hay personal suficiente, mejora el servicio y no se darían este tipo de situaciones", apunta. "El personal MIR tiene una doble vertiente, de formación y laboral. Y eso hace que la administración abuse de las plantillas de urgencias para tenerlas menos dimensionadas donde hay más residentes", aclara. Y añade que en este caso debería estar aún más reforzada para que los adjuntos pudieran realizar esa función de supervisión.

La Comunidad no quiere valorar el informe

Fuentes de la Consejería de Sanidad aseguran que respetan esta información que, "por supuesto", no comparten. "No vamos a entrar a valorarla ya que está elaborada por un particular en su periodo de formación con unos determinados criterios. Este tipo de informes en todo caso deben de ser realizados o elaborados por profesionales que sepan cómo extractar y recopilar objetivamente la información", concluyen.