Así es el Plan de Inspección Urbanística de Almeida: apenas 4 folios, medidas poco concretas y la posibilidad de que empresas privadas supervisen el cumplimiento de la normativa

Hace justo una semana el Ayuntamiento de Madrid anunciaba el primer Plan de Inspección Urbanística de la capital, un documento que marca la estrategia de la Agencia de Actividades en materia inspectora y define sus prioridades. Estará vigente en 2024 y 2025. En la nota de prensa enviada a los medios de comunicación se destacaba como líneas de acción preferente las viviendas de uso turístico y el ocio nocturno y se explicaba que se trata de ordenar en un único plan las diferentes campañas de inspección de la Agencia de Actividades.

El documento, que ha sido remitido a los grupos de la oposición para su aprobación este lunes en el Consejo Rector de la Agencia de Actividades, consta de sólo 4 páginas, en las que se enumeran los objetivos y principales líneas de actuación, pero en las que no se da un solo detalle de cómo se va a acometer esa actividad inspectora, en qué plazos y con qué presupuesto. No se especifican las inspecciones previstas, ni con qué frecuencia se van a realizar, no hay valoración económica y aunque se habla de medidas preventivas para minimizar los riesgos de irregularidades, no se concretan por ninguna parte.

Pisos turísticos en Madrid

Por ejemplo, respecto a las que se han fijado como actuaciones preferentes, los pisos turísticos y el ocio nocturno, el documento tan solo señala que “se supervisará y controlará el cumplimiento de la normativa urbanística con el fin de verificar que los inmuebles inspeccionados disponen de título habilítate” o en el caso de los locales de ocio “controlar aquellos considerados de atención preferente por la acumulación de denuncias con el objetivo de controlar la condiciones de seguridad, la conformidad de aforos y que la actividad tenga licencia o declaración responsable”. También se habla de promocionar el ocio seguro en locales de espectáculos públicos y actividades recreativas, pero no se explica cómo.

En el apartado dedicado a las inspecciones, control y verificación, y medidas para el cumplimiento de la legalidad urbanística el plan abre la puerta a que sean empresas privadas las que hagan la labor de control “cuando lo solicite voluntariamente y por cuenta propia los titulares de las actividades o de las obras”. Para el portavoz de urbanismo del Grupo Municipal Socialista, Antonio Giraldo, resulta “intolerable que se deje en manos de empresas privadas la inspección, si el infractor lo solicita”. Considera que es algo preocupante porque no se puede, dice el concejal, ser juez y parte. Para el PSOE este primer Plan de Inspección Urbanística es “papel mojado” una “pantomima” propia del delegado, Borja Carabante, para salir al paso frente a las acusaciones de la indisciplina urbanística que el Ayuntamiento de Madrid viene cometiendo.