Museo del Prado, un refugio de dioses y mitos
La mitología siempre ha sido una fuente de inspiración para los artistas, quedando inmortalizada en cuadros y resguardada en los museos
Museo del Prado, un refugio de dioses y mitos
12:10
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1715608680433/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Comunidad de Madrid
Los museos siempre han sido el refugio del arte de tiempos pasados y presentes, abarcando, en muchos casos, una gran cantidad de mitos y leyendas conocidos a los que cualquiera puede viajar por medio de los diferentes cuadros que pueden encontrarse, por ejemplo, en el Museo del Prado, como “Las Tres Gracias”, “Baco y Ariadna” o el amplio mundo mítico y oscuro de Goya.
Si uno recorre este museo, puede encontrar un sinfín de historias y personajes plasmados en la pintura, entre ellos, tres figuras que representan tres importantes elementos del arte mismo: el encanto, la gracia y la belleza. Concretamente, estos tres elementos aparecen representados con forma femenina y voluminosa bajo el nombre “Las Tres Gracias”, de Rubens. Se trata de tres diosas griegas, también llamadas “cárites”, asociadas a Afrodita y, en especial, con las flores de la primavera; se les consideraba las jóvenes portadoras de la belleza en todas sus formas, desde lo físico hasta lo intelectual. Eran hijas de Zeus y Eurímone, hija del Océano. Las Gracias viven en el Monte del Olimpo con las Musas e Hímero (personificación del Deseo). Además, Hesíodo cuenta que ayudaron durante el nacimiento de Pandora y, junto con Horas (diosa de las estaciones), se les dio la tarea de embellecer a la primer mujer.
Si uno sigue recorriendo las salas, es posible que se encuentre con a Baco y Ariadna, cuya historia se remonta a los tiempos de Teseo, héroe ateniense que acudió a Creta para liberar a la población de los sacrificios humanos que el rey Minos ordenaba realizar para alimentar al Minotauro en su laberinto. Según la leyenda, al verle, Ariadna, que era la hija de este monarca, se enamoró de él, por lo que le ayudó a sobrevivir al laberinto con la condición de que le dejara irse con él, trato que Teseo aceptó. Una vez muerto el minotauro, ambos tuvieron que emprender su huida de allí ante la ira que desataron en el rey, dirección a Naxos, pero Ariadna no llegaría a ver Atenas, ya que fue abandonada en la isla mientras dormía. Sin embargo, el destino le llevaría a ser encontrada por el dios Baco (o Dioniso), quien se enamoraría de ella.
Por un lado, si uno fija su atención en las obras de Francisco de Goya, puede encontrar “La Sagrada Familia con san Juan Bautista niño”, atribuido a él y en donde representa a la Virgen María, a San José y al Niño Jesús en el taller de carpintería de José, conformando una escena cotidiana y, a la vez, premonitoria del destino que aguardaría al niño en su edad adulta. Aunque tampoco pueden faltar las pintura oscuras de este artista, en las que el protagonismo lo toman las brujas y sus aquelarres.
Si quieres saber más de estos mitos, ¡no te pierdas la sección de esta semana!
Sigue el canal de la SER en WhatsApp
Encontrarás toda la información, el deporte y el entretenimiento: la actualidad del día y las noticias de última hora, los mejores vídeos y momentos de la radio, entrevistas, reportajes y mucho más.