Las familias del Federico García Lorca de Alcobendas piden a la Comunidad de Madrid que acelere las obras del colegio

Alcobendas

Las familias del alumnado del CEIP Federico García Lorca de Alcobendas han enviado una carta al Servicio de Inspección Educativa, a la directora del Área Territorial Madrid Norte y al Director General de Infraestructuras y Servicios de la Consejería de Educación para denunciar las consecuencias de las obras que se están ejecutando en el centro y pedir soluciones urgentes.

Las familias recuerdan que aceptaron asumir molestias durante este curso para la ejecución de la reforma integral del edificio, pero que los grados de ruido y disrupción del funcionamiento del centro ya no son aceptables. Creen que las obras no se han adaptado a las necesidades del centro educativo, sino que es el centro el que ha acomodado la labor educativa a la obra. Entre las medidas que creen que podrían haberse llevado a cabo están haber iniciado las obras antes del inicio del curso escolar en septiembre, hacer las obras en fases anuales por pabellones o que los trabajos de construcción fueran mayores fuera del horario lectivo. Esta última, es la petición que realizan a la Consejería de Educación, que se trabaje las tardes y los fines de semana, junto a la instalación de barracones de aulas e información clara del avance de las obras y compromiso de aceleración en caso de retraso.

Las familias señalan que sus hijos e hijas tienen derecho a un centro docente con unos requisitos mínimos para una educación de calidad, y denuncian que las molestias de las obras integrales de mejora del centro no son aceptables. En la carta, que ha sido firmada por más de 500 familiares, se valora la inversión que se hace para mejorar el colegio, pero creen que las condiciones actuales son incompatibles con una educación en condiciones de igualdad y calidad. Una de las madres firmantes, Beatriz, señala el ruido de taladros y otras herramientas, la interrupción del normal desarrollo de las clases, la pérdida de espacios para actividades complementarias o el deterioro del estado psicológico de alumnado y profesorado.

Las familias creen que la administración conoce estas molestias perfectamente, pero en cualquier caso recogen en la carta una enumeración de lo que vive cada día la comunidad educativa del centro, recogida también en la página web del AMPA del centro. Unas circunstancias que califican de graves y comprobables.

• Ruidos de taladros y otras herramientas en las paredes y suelos que impiden la comunicación verbal, el normal desarrollo de las clases y las pruebas de evaluación.
• Alumnos y alumnas afectados psicológicamente por la disrupción del curso, los ruidos y los llamamientos constantes a su seguridad, así como circulación por zonas con riesgo.
• Falta de espacios disponibles en el centro para la realización de actividades complementarias, incluidas las del AMPA, por reubicación de grupos de alumnos.
• Deterioro del estado psicológico del profesorado, por el empeoramiento notable de sus condiciones de trabajo y la falta de alternativas.

Desde el gobierno municipal del Ayuntamiento de Alcobendas se ha pedido a las familias paciencia, que están en contacto con la dirección de las obras para que el impacto sea el menos posible en el desarrollo de las clases, y que la seguridad de la comunidad educativa está garantizada.

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