70.000 firmas para poder acompañar a su hijo con cáncer en el quirófano: "El niño es consciente de que sus padres se quedan fuera"
Tania ha recogido miles de firmas en change.org para que se habilite una sala de procedimientos o poder entrar en quirófano junto a su hijo con cáncer
Madrid
Tania es la madre de Enzo, un bebé de solo dos años con cáncer que tiene que entrar continuamente en quirófano para hacerse pruebas y recibir quimioterapia. El problema es que en muchos hospitales, como en el Gregorio Marañón, en Madrid, no se permite el acceso hasta ese punto y es un trabajador el que acompaña al niño. "Nos dejan estar hasta la URPA, que es donde salen los niños cuando terminan la anestesia. Pero el niño es consciente de que se va a ir al quirófano y sus padres se van a quedar fuera".
Ese el problema al que se enfrentan los padres de Enzo cada vez que acuden al centro. Y las consecuencias se notan al volver a casa: "Para él es un cambio muy grande" explica su madre. "Entre lo que tiene que estar pasando con el tratamiento que tiene sus efectos secundarios, al fina, el tener que separarse de nosotros le está costando mucho a la hora de dormir, tiene pesadillas".
Por eso, Tania recurrió a la recogida de firmas, a través de la plataforma change.org, para buscar apoyo. Y de momento ya ha conseguido más de 70.000 firmas para que se habilite una sala de procedimientos o poder entrar al quirófano. Como consecuencia, los responsables del Hospital Gregorio Marañón, donde recibe el tratamiento, han accedido a reunirse con ella este martes.
"Nos han dicho que lo tienen en mente y que lo terminarán haciendo" resume Tania sobre el encuentro mantenido hoy. Desde el Hospital aseguran que el centro "va hacer suya esta propuesta" y que la implantará "de forma inmediata". Primero en un circuito alternativo y posteriormente "en el propio bloque quirúrgico "tras el acondicionamiento de un área de acceso que hay que realizar para cumplir todos los requerimientos de seguridad y prevención necesarios".
Aún así, Tanía seguirá con la recogida de firmas. "Voy a seguir moviendo esto, voy a seguir dándole voz porque sí que les creo pero no quiero que se quede en un pozo". Una situación que se repite en muchos hospitales de la Comunidad de Madrid y de otras regiones.