Pediatras del Hospital Universitario de Móstoles alertan del peligro de los vapeadores y del aumento de su uso en los jóvenes
Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, los profesionales del centro avisan de que el uso de cigarrillos electrónicos no es inocuo y alertan de la escalada en su uso en niños de entre 12 y 18 años
Móstoles
Pediatras del Hospital Universitario de Móstoles alertan del peligro de los vapeadores y del aumento de su uso en los jóvenes. Con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, los profesionales del centro avisan de que el uso de cigarrillos electrónicos no es inocuo, al contrario de lo que muchos creen, y alertan de la escalada en su uso en niños de entre 12 y 18 años.
Los datos recogidos en la última Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES) señalan que el 48% de los estudiantes de entre 14 y 18 años han probado los cigarrillos electrónicos. Se estima además que en solo un año el uso de los vapeadores ha crecido más de un 20%.
Los nuevos dispositivos para inhalar tabaco y/o otras sustancias son muy nocivos para la salud y muchos de ellos contienen metales pesados como el cromo, el cobre o el zinc. Desde que empezaron a utilizarse se han descrito numerosas intoxicaciones y efectos adversos relacionados con estos productos, algunos de ellos severos. Los daños pueden producirse a corto y a largo plazo y son además una puerta abierta para el consumo de otras sustancias como el cannabis. Su consumo agrava las enfermedades respiratorias, puede provocar infecciones y puede afectar al desarrollo neuronal.
Según explica la doctora María Mesa del castillo, pediatra del Hospital Universitario de Móstoles, "los cigarrillos electrónicos se presentaron como una vía de desescalada, es decir como una ayuda para dejar de fumar, pero en realidad se han convertido en una herramienta de escalada y de acceso muy temprano al vapeo, que es asumido falsamente como un hábito que no produce daños importantes en la salud. En muchos casos la propia estética de estos dispositivos, a veces infantil y otras sofisticada y tecnológica, facilita la creación de esa idea errónea".
"Es fundamental recordar que el desarrollo neuronal de la persona continua hasta que se cumplen los 20 años. Inhalar este tipo de sustancias y metales pesados empeora aún más los daños durante esta primera etapa de la vida", explica Pilar Vega, pediatra del Hospital Universitario de Móstoles.
El corto recorrido de estos nuevos productos y del consumo por vía inhalada de estas sustancias dificulta la obtención de resultados científicos definitivos y la descripción de los daños que puede producir a largo plazo. Sin embargo gran un gran número de sociedades científicas y entidades como la Asociación Española contra el Cáncer, alertan de su alarmante crecimiento entre la población preadolescente y adolescente.
Jorge Sobrino
Redactor en prácticas en Cadena Ser Madrid Oeste....