Dehesa Viva señala las viviendas sancionadas del Plan VIVE en Sanse como ejemplo de “ataque ambiental”
La plataforma en contra del desarrollo del Cerro del Baile pide la conservación de los espacios que ejercen de amortiguación entre la naturaleza y la presión urbanística
Hablamos con Iván Flores, portavoz de la Plataforma vecinal Dehesa Viva, valorando la noticia de la posible demolición de las viviendas de Promoción del Plan Vive
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San Sebastián de los Reyes
La Plataforma Dehesa Viva de San Sebastián de lo Reyes ha reiterado su rechazo a la construcción de viviendas en las inmediaciones de la Dehesa Boyal, como las del Plan VIVE que han recibido una sanción por haber construido encima del cauce de un arroyo. Para la entidad estas viviendas construidas por iniciativa privada en suelo público suponen un ataque medioambiental que afecta directamente a la fauna y biodiversidad.
La plataforma señala que este expediente sancionador ante una promoción de viviendas que habría vulnerado la Ley de Aguas, ratifica su posición de la necesidad de conservar libres de edificaciones los espacios naturales que ejercen de amortiguación. Recuerdan que la Dehesa Boyal forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, declarado por la UNESCO como Reserva de la Biosfera, y que resulta imprescindible para preservar la enorme biodiversidad que alberga.
Dehesa Viva insiste en señalar el gran desarrollo urbanístico de ‘Cerro del Baile’ como la próxima amenaza al patrimonio natural de San Sebastián de los Reyes. Su portavoz, Iván Flores, ha explicado en Hoy por Hoy Madrid Norte la importancia de estos espacios naturales para amortiguar la gran presión urbanística que se está produciendo.
La plataforma también denuncia que además del daño ambiental, la mayoría de vecinos y familias trabajadoras de San Sebastián de los Reyes van a quedar excluidas ante las condiciones económicas que se exigen para acceder a estas viviendas. Denuncian que se pide un ingreso mensual tres veces superior al precio de alquiler, lo que supone tener una renta mínima de entre 2.000 y 3.500 euros mensuales.
