El mapa de la desigualdad en Madrid: una de cada cinco personas sobrevive con menos de 500 euros al mes

Madrid

Es una de las frases más repetidas por el Gobierno autonómico: "Madrid es el motor económico de España". Sin embargo, ese motor hace referencia solo a la parte de una región que va a dos velocidades, como denuncia Comisiones Obreras. Las localidades del centro y norte de la región acumulan la mayor parte de la riqueza mientras los municipios del sur aportan una mano de obra cada vez más empobrecida y con menos acceso a los recursos públicos. Así lo retrata el sindicato a través de su informe Atlas de la desigualdad territorial, presentado este martes. Paloma López, secretaria general de la organización, alerta de que esta brecha es cada vez más notable: "Una de cada cinco personas en la región, por ejemplo, gana menos de 500 euros al mes. La tasa de trabajadores pobres en Madrid es muy elevada, lo cual nos alarma, dado que la Comunidad de Madrid tiene un nivel de vida más alto que la media".

La frontera de la desigualdad en Madrid apenas tiene 35 kilómetros, según el informe. Mientras un parleño ingresa de media alrededor de 12.000 euros anuales, a media hora en coche, un vecino de Pozuelo De Alarcón triplica esa renta (38.000 euros). Estas diferencias económicas en un espacio tan reducido afectan, explica López, a temas sensibles como la vivienda: "Las personas que viven en municipios con altos niveles de renta alomejor no pueden acceder a una vivienda ahí. Sin embargo, pueden desplazarse a otros municipios. Por contra, los vecinos de las localidades con menos renta no pueden hacerlo. Se da una expulsión en cadena: las rentas altas desplazan a las medias y, estas, a las bajas". De hecho, asegura la secretaria general del sindicato en Madrid, actualmente "cuesta ver que los vecinos de Madrid puedan destinar menos de un 30% a la vivienda", lo cual, afecta especialmente a las familias con rentas más bajas.

Pero las diferencias económicas no terminan ahí. En ciudades como Alcobendas, Pozuelo de Alarcón, Boadilla o Madrid trabaja más gente de la que reside, mientras que empleados que viven en localidades como Parla, Móstoles o Fuenlabrada tienden a desplazarse por motivos laborales. Esto, explica López, también merma la calidad de vida de los ciudadanos del sur: "Esto afecta fundamentalmente a los tiempos y costes de las personas trabajadoras que, con menos ingresos, deben desplazarse. Esto significa que aumentan sus jornadas y, a su vez, que tienen que asumir unos costes de desplazamiento".

La desigualdad castiga, fundamentalmente, a las mujeres

Las mujeres son las que más padecen esta desigualdad en Madrid, según el informe. De hecho, ellas suponen la mayor parte de personas paradas en la Comunidad de Madrid (57,6% frente al 55,6% que suponían en 2019) y tienen mayores tasas de desempleo frente a los hombres en las localidades más habitadas de Madrid. Además, en materia de pensiones, las mujeres perciben cantidades claramente inferiores, lo que aumenta también la desigualdad entre la población más mayor. "En el caso de las mujeres se ve la brecha generada por la falta de acceso que tuvieron las que ahora se están jubilando. Pero es que, además, se genera otra brecha por el acceso a empleos de peores condiciones. El problema de las pensiones no es de sostenibilidad de las mismas, sino de las condiciones de los empleos", explica López.