Móstoles albergará una planta experimental para eliminar microplásticos en aguas residuales
Las pruebas realizadas a pequeña escala han demostrado que suprimen en torno al 90% de los residuos
Móstoles
La Comunidad de Madrid, a través de Canal de Isabel II, instalará junto a la empresa Captoplastic una planta piloto para ensayar una tecnología que elimina microplásticos en aguas residuales y que se ubicará dentro de la estación depuradora Arroyo del Soto, en la localidad de Móstoles.
Para su instalación, el Canal de Isabel OO ha firmado un convenio de colaboración con Captoplastic, una compañía que emplea "un innovador sistema, pionero en España, que los identifica, cuantifica y atrapa en el agua residual a través de partículas ferromagnéticas".
Por el momento, las pruebas realizadas a pequeña escala, en instalaciones de 5.000 litros por hora, han demostrado que la aplicación, que ha sido reconocida con el premio internacional NTT Data Awards, suprime en torno al 90% de los residuos.
Ahora, el nuevo acuerdo permitirá construir una planta piloto que se ubicará dentro de la estación depuradora Arroyo del Soto, en la localidad de Móstoles, y será capaz de actuar sobre 100.000 litros cada hora, según ha señalado el Gobierno regional en una nota.
Los microplásticos son fragmentos de tamaño inferior a cinco milímetros, que no se disuelven en el agua y cuya capacidad de degradación es realmente baja, por lo que se les considera "un contaminante emergente que puede afectar negativamente a la salud de los ecosistemas y a la cadena alimentaria".
La supresión de estos elementos sintéticos e imperceptibles supone uno de los grandes retos para las operadoras del sector, ya que la normativa establece cada vez criterios más exigentes en la depuración, por lo que previsiblemente a corto plazo se incluirán medidas para restringir su concentración. Con la puesta en marcha de esta prueba piloto, el Gobierno regional toma la iniciativa para analizar este problema y buscar soluciones efectivas.
Por el momento, en la fase inicial se realizarán los ensayos para comprobar la eficacia de la tecnología, tanto en la retención de microplásticos como en el análisis de su cuantificación. La eliminación podría realizarse después del pretratamiento, en el que se retiran los residuos sólidos más voluminosos, en su mayoría toallitas y arenas.
Así se evitaría también su presencia en los lodos que se emplean posteriormente como fertilizante. Si finalmente se valida, Canal de Isabel II podía incorporar la técnica en las estaciones depuradoras que gestiona en la región para una eficiente gestión hídrica y la protección del medioambiente.
La empresa pública realiza alianzas con otras instituciones para impulsar la investigación aplicada, la transferencia de conocimiento, la innovación y el progreso tecnológico.