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Sociedad

Enganchados a las relaciones tóxicas en el trabajo, a nuestro pesar

Blanca Vergara, psicóloga, analiza cuando en el trabajo se desarrollan relaciones ‘insanas’, que no sabemos cortar y se convierten en un problema, generando ansiedad y malestar, y cómo podemos resolver esa situación

Enganchados1x5: Enganchados a las relaciones tóxicas en el trabajo, a nuestro pesar.

Fuenlabrada

Todos pasamos gran parte de nuestro tiempo en trabajando y es ahí donde emprendemos muchas relaciones sociales, pero el problema es cuando, sin darnos cuenta, entramos una “espiral de toxicidades”, que nos pueden llegar a hacer la vida imposible y no podemos abandonar, según explica Blanca Vergara, psicóloga de la Casa de la Mujer de Fuenlabrada.

Ya no hablamos de que el trabajo nos guste más o menos, el problema va más allá, cuando vivimos situaciones en las que no nos encontramos bien, con el jefe o los compañeros. Esto es así hasta el punto de que la llegada del domingo nos provoca sufrimiento por la cercanía del lunes. Llega el domingo y no me siento bien, deja de ser un día de disfrute, hay gente que me ha llegado a decir que se tiene que preparar el domingo para trabajar el lunes”, cuenta Vergara, quien reconoce que el espacio laboral no debe ser un lugar donde todas las relaciones sean positivas, pero si debe ser relativamente amable o cordial, al menos.

Por eso, cuando somos conscientes de estar en una espiral de situaciones y emociones tóxicas, que nos enganchan y no podemos salir de ellas, es el momento de actuar, bien por nuestra cuenta o con la ayuda de algún profesional. “Si tengo a alguien por encima que me indica que esto no está bien hecho, pero me lo dice de forma correcta, no hay problema. Lo malo es cuando eso no ocurre o no hay límites claros en lo que me piden, no sé cómo hacerlo o lo hago como me dicen y luego me siguen reprochando que está mal. Eso me coloca en situación de bastante ansiedad y tiene que ser lo que nos alerte de que algo va mal”, explica. Pero tampoco debemos dejar pasar cosas como que los compañeros nos hagan el vacío, se rían a nuestra costa, es decir, entrar en una relación tóxica laboral con nuestros iguales en el trabajo.

Cómo cambiar

Afrontar todo esto dependerá de las capacidades de la persona que sufre el problema. Si estamos hablando de un perfil de persona que es capaz de encararse con quien la perjudica o cambiar su actitud hacia la otra persona, el cambio será más sencillo.

Por eso, Vergara apuesta por intentar trabajar desde la comunicación asertiva. “Decir a la persona que nos ofende de manera firme: “No me estoy sintiendo bien con lo que me dices”, o “te pido que me trates con respeto”. Aunque, la experta también recuerda que se puede optar porque la persona se haga un ‘caparazón más duro’ y no le afecte lo que ocurre, pero eso “es difícil”.

Lo que sí está claro es que si la situación se prolonga en el tiempo y lo que vivimos en el trabajo afecta a la parte emocional y a la vida personal hay que optar por marcharse de ese trabajo. “Aunque nos parezca que se acaba el mundo y no tendremos otra opción laboral, eso no es cierto”, hay que buscar otros horizontes donde ir al trabajo no sea una tortura.