Sociedad

A la sombra de Velázquez: la cultura como refugio climático en Madrid

Los diferentes centros municipales, el museo de El Prado, el Thyssen-Bornemisza o el Círculo de Bellas Artes son algunos de las alternativas contra el calor con las que cuenta la capital

Archivo - La estatua de Velázquez frente al Museo del Prado, en el Paseo del Prado / Eduardo Parra - Europa Press - Archivo (EUROPA PRESS)

Madrid

Este verano, la Comunidad de Madrid ha sufrido hasta tres olas de calor con temperaturas que han llegado a superar los 40ºC. Temperaturas sofocantes que, sumadas al efecto "isla de calor", hacen insoportable vivir en grandes ciudades como Madrid.

A la sombra de Velázquez: la cultura como refugio climático en Madrid

En el caso de la Comunidad, además, no todo el mundo cuenta con la herramientas necesarias para climatizar sus casas y escapar del calor. Según la Encuesta de Condiciones de Vida elaborada Instituto Nacional de Estadística (INE), un 19,4% de los hogares en la región no puede permitirse mantener la vivienda con una temperatura adecuada. Así pues, este tipo de situaciones llevan a que las personas deban buscar alternativas o refugios climáticos.

Ejemplo de ello son Carlota Muñiz y Alba Enguita, dos jóvenes estudiantes que comparten piso en la capital y que han comenzado a visitar el Muso Nacional de El Prado con frecuencia para huir de las altas temperaturas. "Para no estar encerradas en casa con las persianas bajadas y sin aire acondicionado, se nos ocurrió un día ir al El Prado", señala Alba.

Una forma de ocio al fresco que pueden permitirse ya que el museo cuenta con horarios de gratuidad y entradas sin coste para estudiantes, entre otros descuentos. "Todo el mundo que comparte piso es porque no se puede permitir uno individual y también es difícil pagar el aire acondicionado o pagar cuatro euros todos los días para ir a una piscina", incide Carlota.

"A todo eso hay que sumarle que buscar planes gratuitos en Madrid y que sean una alternativa a las piscinas municipales requiere que tengas que tener un vehículo propio. Por ejemplo, si quieres ir a la Sierra a bañarte en un río y no depender del transporte público", añade su compañera.

De esta forma, pasan las tardes paseando a la sombra de Velázquez, Goya, Rubens o Tintoretto, visitando con clama las diferentes plantas del museo. Un lugar descanso del calor que cuando terminen de visitar por completo, sustituirán por otro espacio en el que puedan disfrutar de un ocio gratuito.

Espacios culturales como El Prado, el Thyssen-Bornemisza o el Reina Sofía se han convertido en refugios climáticos. Una faceta que el ayuntamiento ha querido destacar con iniciativas como el programa de conciertos Refúgiate en la Cultura, el cual organiza encuentros de música y baile bajo la atenta mirada de las obras de estas pinacotecas.

Refugios climáticos culturales en Madrid

Además de los museos ya mencionados, la Galerías de las Colecciones Reales también se suma a esta iniciativa; así como el Museo de Historia de Madrid y las bibliotecas Vargas Llosa, Iván de Vargas y Conde Duque, donde se darán cita diversos monologuistas hasta finales de agosto.

Al margen de esta iniciativa, el Círculo de Bellas Artes también ha habilitado su propio refugio climático en el Salón de Baile. Un espacio abierto de 11:00 a 21:00 en el que descasar del calor y que es accesible para toda la ciudadanía, pero que busca especialmente ser un refugio para las personas más vulnerables.

El lugar busca ser una plaza a cubierto o un punto de reunión para los ciudadanos, que cuenta con espacios de trabajo, zonas de descanso, de lectura e, incluso, una guardería para plantas. Desde el 11 de julio, muchos han sido los que se han acercado este Salón de Baile, aunque visitantes como Mari Paz destacan que es necesario darlo a conocer -al igual que el resto de iniciativas contra el calor- a quienes realmente lo necesitan.

Estos espacios permanecen abiertos para todo aquel que quiera escapar del calor, así como también lo hacen los diferentes centros municipales (culturales, sociales, deportivos...) repartidos por los distintos distritos de la capital.