Sin acritud: opinando sobre las opiniones no solicitadas
Opinar es un derecho de todas las personas, aunque, en ocasiones, esas opiniones pueden lanzarse de forma gratuita, sin haber sido solicitadas previamente
Sin acritud: opinando sobre las opiniones no solicitadas
Comunidad de Madrid
La Constitución Española recoge el derecho a la libertad de expresión y de información el primer punto de su artículo 20. Este reconocimiento de relaciona con el derecho a poder decir lo que uno piensa sin miedo a sufrir algún tipo de consecuencia negativa, pero, a veces, ese derecho a opinar libremente se convierte en una imposición cuando no es solicitada y se lanza de forma gratuita.
Hoy opinamos sobre esas personas que gustan de expresar ante otros sus opiniones sin que estos se la pidan, especialmente en escenarios en donde los receptores del mensaje no forman parte del círculo familiar ni amistoso del emisor y en donde dichas opiniones pueden rozar la ofensa, o, al menos, la falta de empatía o de educación.
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