Karne Kulture, el colectivo de DJs madrileño que busca crear espacios seguros en la noche
Las cuatro integrantes de este proyecto musical autogestionado buscan actuar frente las agresiones machistas, racistas y contra el colectivo LGTBIQ+ en el ocio nocturno. Entre otras medidas, cuentan con un protocolo de actuación y prevención ante este tipo de agresiones
Madrid
Candela, Cristina, Jimena y Nadia (de nombres artísticos Orfigyal, Tina, Mena G y NAD1A) formaron Karne Kulture en verano de 2019. Una unión musical entre amigas que nace de la falta de representación femenina en la escena musical del ocio nocturno y que ha ido creciendo con un firme mensaje de lucha en contra de las violencias que sufren las mujeres, las personas racializadas y el colectivo LGTBIQ+ en este entorno.
"Encontramos que en la escena club faltaba bastante representación femenina, tanto en términos de espacio como de valores. Nos fuimos juntamos, precisamente, porque faltaba ese espacio y queríamos crearlo a nuestra manera", explica Jimena. Desde su primera fiesta conjunta, celebrada en la Sala Sol, el proyecto ha seguido avanzando y de él valoran especialmente el poder hacer música en compañía de quienes son sus amigas.
Como señalan las entrevistadas, pinchar con sus compañeras es "ceder", pero también es "disfrutar", porque implica vivir juntas ese momento a la vez que hacen bailar y divertirse a la gente. No obstante, Karne Kulture va más allá, ya que cuenta con unos firmes valores unidos a su música.
"Creo que es una tendencia que ha ido creciendo en la escena club en los últimos años y que nosotras heredamos e impulsamos de manera activa [...]. No sería una idea propia, sino que es uno de los valores sociales de la actualidad, que decidimos promover añadiendo herramientas más profesionales de la psicología y el trabajo social. Por ejemplo, creando protocolos de prevención e intervención para que los espacios sean seguros", explica Candela.
Dichos protocolos de actuación y prevención ante las agresiones sexuales y sexistas nacen de la mano de unas jornadas organizadas por el colectivo Ontologías feministas en las que se perseguía debatir sobre la seguridad en el ocio nocturno. Estos fueron redactados en conjunto con profesionales en la materia y, desde entonces, están presentes en cada una de las actuaciones de las DJs.
Prevención e intervención ante las agresiones en el mundo de la noche
Desde su activismo, las integrantes de Karne Kulture llevan a cabo acciones como pedir un taxi a toda persona que se sienta en riesgo, pero también promueven medidas que pueden llevar a cabo los clubs para evitar y luchar contra este tipo de situaciones.
Una de las propuestas que destacan es la de introducir una figura en los locales de ocio nocturno que sepa actuar y, sobre todo, prevenir las agresiones sexistas, sexuales y abusivas. Señalan que lo ideal sería que la presencia de este profesional fuese de obligado cumplimiento, pero, en caso de no contar con ello, también podría formarse a los controladores de acceso en cuestiones como igualdad o violencia de género.
"Hay un interés, pero todavía no siento que se hayan instaurado o naturalizado [...]. Definitivamente, debería ir más allá de las cuatro fiestas que lo tengan en consideración y ser algo de lo que parte cualquier fiesta", explica Jimena en referencia a las medidas como las que ellas mismas impulsan.
La artista lo ejemplifica con el caso de los controladores de acceso, que están muy formados en lidiar con la violencia física y, por eso, si un hombre inicia una pelea, probablemente lo expulsen del local. Sin embargo, en el caso de que una mujer se acerque a ellos denunciando que un hombre ha estado siguiéndola toda la noche, puede ser que, simplemente, lo dejen estar porque es un cliente más que no ha actuado físicamente, ni dentro de los estándares que ellos entienden como peligrosos o de riesgo.
"Hemos tenido muchos debates y discusiones dentro de la escena para maximizar estas medidas. También hemos analizado por qué no se cumplen y en qué niveles los procesos acaban fallando para que se produzcan situaciones de riesgo o de violencia. Tras estos análisis, en conclusión, nos hemos dado cuenta de que el espacio seguro como tal no existe, sino que lo que existen son formas de prevenir o intervenir", concluye Candela.
A lo largo de estos años, las integrantes de Karne Kulture sí que han visto cierto cambio en la mentalidad y forma de actuar en los ambientes de fiesta, pero aún queda mucho camino por andar. Es cierto que cada vez más se toman medidas para evitar cualquier tipo de abuso o que los ayuntamientos cuentan con puntos violeta y protocolos de actuación en diferentes fiestas; sin embargo, explican que hace falta más trabajo, concienciación y prevención para luchar contra estas agresiones.