Vivir el presente, el gran secreto para engancharnos a la vida
Disfrutar del presente, no querer controlarlo todo y dar valor a las cosas sencillas son algunas de las claves para hacer nuestro día a día más satisfactorio
Fuenlabrada
El poeta romano Horacio fue el primero que habló del ‘Carpe Diem’ como un disfrute del presente para no depositar todas las esperanzas en el mañana. Hoy, este aprovecha el presente se sitúa también en lo que conocemos como Mindfunless. En definitiva, ambas cosas apuestan por poner en valor lo que hacemos en cada momento, así lo reconoce Blanca Vergara, psicóloga de la Casa de la Mujer del Ayuntamiento de Fuenlabrada, quien asegura que ‘engancharnos’ a la vida se consigue “dándonos cuenta de lo que tenemos en el presente”.
No es algo fácil de hacer, porque no se trata de agradecer a la vida todas las mañanas por lo que tenemos, “como muchas personas hacen”, como un mantra, tiene que haber en ello una parte de sentimiento y de creencia en lo que decimos. Por eso, Vergará recomienda ser conscientes de cada cosa que hagamos y sacarle el mayor partido.
“Vivimos tan en el futuro y el pasado que se nos olvida pasar por el presente, cuando cada día es un regalo, aunque sea una frase muy manida”. Esto no significa caer en la “filosofía de la superficialidad”, porque como indica Vergara, la vida son también momentos tristes, de preocupación o angustia, “eso es lo normal, y hay que aceptarlo”.
Ser conscientes de que nuestro paso por la vida es efímero, aunque nunca nos preparamos para el final, nos ayudará a darnos cuenta de todo lo bueno que hay en el día a día para disfrutarlo y sentirnos bien siempre que podamos. “Por ejemplo, hay experiencias como la de ducharnos que a nivel fisiológico es muy placentera, sin embargo no la disfrutamos porque no nos concentramos en las sensaciones agradables que despierta, sino que estamos pensando en lo que vamos a hacer a continuación, siempre con las expectativas pueste en el futuro”.
Vergara poner un ejemplo muy claro y muchas veces escuchado. “En algunas ocasiones alguien me ha dicho que cuando se jubile se comprará una casa en la playa y yo digo y por qué no estás pensando en el disfrute del presente, de tu gente, de una buena conversación, una comida agradable…, porque no sabemos cuándo se puede terminar nuestra vida. Sólo ponemos en valor el presente cuando una situación grave nos da un vuelco a lo que pensamos y valoramos”. Vergara aconseja que cuando haya algo que nos preocupe nos ocupemos de ello, pero no podemos preocuparnos por las cosas más nimias, “es una pérdida de tiempo”.
Si a esta proyección continua en el mañana le sumamos nuestras ansias de controlarlo todo, aunque realmente “no podamos controlar casi nada” y la vida tan “rápida” que llevamos, nos encontraremos con que hasta nuestro carácter y forma de ver la vida, puede agriarse. Por eso, debemos esforzarnos en ser más conscientes de todo lo que hacemos para disfrutar del presente y sacarle todo el jugo posible.