El alcalde garantiza “respeto medioambiental y viviendas públicas” en el nuevo Algete Norte

Algete

El Ayuntamiento de Algete ha celebrado una Comisión de Desarrollo Urbano en el que se ha tratado el nuevo desarrollo urbanístico de Algete Norte, actualmente pendiente de que la Comunidad de Madrid emita los informes sobre la ordenación territorial y el impacto ambiental, tras finalizar el periodo de alegaciones.

En la comisión, que contó con la presencia de los promotores y el arquitecto del proyecto, el alcalde de Algete, Fernando Romo, insistió en responder a algunas de las denuncias y acusaciones que se han producido estos meses en torno a este nuevo barrio. En Hoy por Hoy Madrid Norte, Romo, ha reiterado su compromiso en que la calidad de vida y el entorno inmediato de la urbanización Santo Domingo, la más cercana al nuevo desarrollo, no se verán afectados. También, ha destacado que de las 1.200 viviendas proyectadas, más del 50% serán de protección pública, y una parte de estas se podrían dedicar al alquiler.

El alcalde ha recalcado que este Plan de Sectorización de Algete Norte responde a una grave carencia de viviendas en el municipio y la demanda de viviendas asequibles de la ciudadanía, pero también a contribuir en el desarrollo ordenado y sostenible del municipio.

Romo ha insistido en que el Ayuntamiento también garantiza la transparencia y participación de todos los actores implicados en el desarrollo, incluidos los partidos políticos de la oposición, a los que instó a presentar sugerencias y mejoras.

Parque Fluvial y Centro Cultural Municipal

En la Comisión de Desarrollo Urbano se explicó que el proyecto contempla la creación de un gran Parque Fluvial en los terrenos colindantes, que serán cedidos por el Ayuntamiento para su uso como área recreativa, respetando así su valor natural y ecológico, afirma el Ayuntamiento en su comunicado. El proyecto también contempla la creación de un centro cultural municipal y zonas comerciales, además de avenidas y grandes áreas verdes.

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Se insiste además en que se cumplirá con los más estrictos estándares medioambientales para la gestión de las aguas residuales, y que la tramitación urbanística y medioambiental del proyecto garantizará el pleno cumplimiento de toda la legislación, asegurando que no se afecte a suelo protegido, ni a ámbitos que no deberían ser transformados urbanísticamente.