Equinoccio de Otoño: cuando la vida y la muerte se dan la mano

Comunidad de Madrid

El otoño es una estación esperada y apreciada por muchos, especialmente por quienes aborrecen las altas temperaturas propias del verano; y, pese a ser la contraparte de la primavera, en la que todo muere para renacer tras el invierno, también deja una estampa digna de postal. Además, el inicio de esta época del año no escapa a las múltiples elucubraciones míticas que muchas culturas han dado a los fenómenos de la naturaleza a lo largo del tiempo.

Según la ciencia, el equinoccio de otoño es el momento del año en el que el sol de mediodía comienza a estar cada vez más bajo y las noches empiezan a volverse cada vez más largas en el hemisferio norte. Sin embargo, si uno se decanta por una mirada mitológica, puede encontrar explicaciones mucho más interesantes.

Uno de los mitos más conocidos es, sin duda, el griego, protagonizado por Perséfone, hija de Deméter y Zeus, y Hades, hermano de este y dios del inframundo y de los muertos. Según el mito, Perséfone era diosa de la agricultura y la vegetación, especialmente el grano (siendo su nombre asociado a estas cualidades “Kore”), pero terminaría siendo la reina del inframundo junto con Hades, una figura muy temida en el pasado, pero con unos testimonios míticos que nada tienen que ver con esa imagen, siendo una deidad bastante serena en muchos casos.

Si se atiende al contexto de este mito, hay que remontarse al final de la guerra entre los dioses olímpicos y los titanes (y, más tarde, los gigantes), cuando Hades, Poseidón y Zeus echaron a suertes qué parte del mundo gobernaría cada uno, quedándose Zeus con el cielo, Poseidón con los mares y Hades con el inframundo, siendo el único que no vivía en el Olimpo aun formando parte de los dioses olímpicos. Según la versión más conocida de esta historia, un día, Hades vio a Perséfone mientras recogía flores y le raptó; cuando Hermes descubrió lo que había pasado, exigió que devolviera a la joven a Deméter; y se acabó tomando la decisión de que Perséfone podría regresar al mundo de los vivos si no había comido nada durante su tiempo en el inframundo. Sin embargo, la diosa comió unas semillas de granada que le ofreció el mismo señor de aquel reino, por lo que, en vez de regresar para siempre, sólo podría hacerlo la mitad del año, teniendo que pasar junto a Hades la otra mitad, simbolizando el ciclo de la vida y la muerte.

Si quieres conocer más en profundidad este mito y conocer a otros personajes propios del otoño, ¡no te puedes perder la sección de esta semana!