Una rotura en los juzgados de Collado-Villalba provoca el vertido de aguas fecales en la sala

Madrid

Las obras de edificación de los nuevos juzgados de Collado-Villalba llevaban al traslado temporal de esas instalaciones hasta unos locales de un edificio residencial. Son extremas las incomodidades que sufren los funcionarios en estos nuevos locales de escasa superficie, con despachos pequeños y zonas donde víctimas y detenidos se cruzan en los pasillos. Pero la rotura de una de las conducciones de aguas fecales el pasado fin de semana transformaba el juzgado de guardia en una fosa séptica. Alberto García, portavoz del Sindicato de Trabajadores de la Administración de Justicia, ha señalado a la SER que una de las bajantes del inmueble colapsaba el fin de semana expulsando por las paredes “un líquido viscoso con un fuerte olor que termino desvelando que eran heces”.

Sin embargo, más allá de lo ocurrido este pasado fin de semana con las bajantes, los trabajadores de los juzgados señalan que hay otros problemas, como es la falta de espacio de las instalaciones. La falta de metros cuadrados afecta incluso a la zona donde se encuentran los calabozos, que por su reducido tamaño, han sido también un elemento de denuncia por parte de los trabajadores. De hecho, cuentan que debido al escaso tamaño de las celdas, la Guardia Civil se vio obligada a tener que internar, en un área de tan solo 4 metros cuadrados, a varios detenidos por distintos delitos.

El próximo viernes la Consejería de Justicia realizará una inspección técnica de estas instalaciones para subsanar esa avería que es fruto de una rotura en la conducción general de aguas fecales del inmueble por lo que la comunidad de vecinos tiene mucho que decir.