Colmenar Viejo se despide de su párroco tras dieciocho años de servicio
Antonio del Amo, párroco de la Parroquia de San José, se marcha a Miraflores de la Sierra, aunque no sin que el Ayuntamiento colmenareño le entregue una carta de despedida
Hablamos con el Padre Antonio, sacerdote de la Parroquia de San José, que tres 18 años se marcha a otro municipio
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Colmenar Viejo
Colmenar Viejo se despide del párroco que ha prestado servicio allí desde hace dieciocho años. Antonio del Amo, párroco de la Parroquia de San José se marcha a Miraflores de la Sierra y, desde el municipio colmenareño, se le ha querido decir adiós con una emotiva carta enviada por el propio Ayuntamiento para agradecerle su labor durante todo este tiempo.
“Querido Antonio”, comienza la carta. “Después de tantos años de servicio pastoral en la Parroquia de San José, emprendes un nuevo camino. Tu partida dejará un gran vacío en nuestra localidad, en tu barrio, pero confiamos en que el Señor te guíe en esta nueva etapa. Nos despedimos de ti con un nudo en la garganta y un gran agradecimiento en el corazón. Tus enseñanzas, tu cercanía y tu ejemplo han dejado una huella imborrable en cada uno de nosotros”.
La marcha de Antonio se debe a los cambios habituales que se producen en las parroquias, aunque, antes de su marcha, tuvo ocasión de celebrar su última eucaristía en la localidad el pasado domingo 13 de octubre, en la que los asistentes pudieron agradecerle todas sus aportaciones a la comunidad local, ya que ha trabajado mucho en ella, especialmente en el comedor social, aunque sus labores también se extienden a la acogida de todas aquellas personas vulnerables a través de la Asociación San José, con la que el Ayuntamiento ha firmado recientemente un convenio de colaboración para aportar fondos que permitan continuar con ellos.
En lo referente a este punto, en su paso por los micrófonos de SER Madrid Norte, el párroco ha explicado que su labor va mucho más allá de las funciones religiosas, ya que también trabaja en las cuestiones sociales y solidarias que contribuyen al bien del municipio.
Ahora, Antonio afronta con ilusión e intriga su nuevo destino, aunque, desde Colmenar Viejo, se le mandan los mejores deseos y la compañía de la Virgen de los Remedios, patrona de la localidad, para que le dé suerte.
