Política

El Defensor del Pueblo reclama al Ayuntamiento de Madrid medidas contundentes para acabar con el ruido de los festivales de IFEMA

Ángel Gabilondo cree que hay que replantearse la ubicación de estos conciertos y pide endurecer las sanciones y un mayor control sobre las autorizaciones

Imagen de uno de los conciertos durante el festival “Brava Madrid”

Madrid

En lo que llevamos de año se han celebrado ya 10 macrofestivales en los parkings de Ifema, como Kalorama, Brava Madrid y Madrid Salvaje. Eventos que duran entre 2 y 4 días y a los que acuden miles de personas, en algunos casos se han superado los 35.000 asistentes. A escasos 400 metros de la zona, los vecinos sufren las consecuencias de estos conciertos, especialmente el fuerte ruido. Carmen, una de las integrantes de la plataforma “Stop Ruido Festivales IFEMA” es una de las afectadas. Asegura que cada vez que se celebra alguno de estos macrofestivales, las paredes de su casa vibran y es que el volumen supera los 100 decibelios. Recuerda que en noviembre del año pasado el concejal del distrito de Hortaleza, David Pérez y la dirección de IFEMA acordaron reducir los conciertos para este 2024 hasta un 66% y aplicar medidas para rebajar el ruido como la instalación de pantallas y limitadores de sonido, sin embargo, ninguno de esos compromisos se ha cumplido y de hecho el número de conciertos se ha duplicado.

Cansada de esperar a que alguien actúe, ha recurrido al Defensor del Pueblo y su denuncia ha tenido respuesta. La institución que dirige Ángel Gabilondo reclama al Ayuntamiento que busque soluciones satisfactorias para compatibilizar el descanso vecinal con la realización de estos eventos ya que la denuncia de contaminación acústica es “recurrente” cada vez que se celebran conciertos al aire libre en IFEMA.

Autorizaciones excepcionales

El Defensor del Pueblo cree que el Ayuntamiento debería replantearse la celebración de conciertos y eventos en este lugar y estudiar la reducción del número y frecuencia de estos actos. También reclama a la administración municipal que sea muy rigurosa en la concesión de autorizaciones para superar los límites sonoros durante la celebración de conciertos. Recuerda que estas autorizaciones, tal y como fija la normativa, deben ser excepcionales y no ordinarias por lo que “no cabe concederlas para conciertos que se celebran muchos días seguidos o con mucha frecuencia o de manera habitual durante varias semanas porque se estaría pervirtiendo el sentido de este tipo de autorizaciones”.

Con el fin de que estos eventos respeten los niveles de ruido y los horarios preestablecidos, Ángel Gabilondo propone al Ayuntamiento que incluya en las autorizaciones varias exigencias, como la utilización de limitadores de sonido que no sean manipulables y que transmitan la información por control remoto a la Policía y la designación de una persona como responsable del evento con la que la Policía pueda contactar inmediatamente, con el fin de corregir cualquier irregularidad en el transcurso del concierto.

En cuanto a las sanciones, con el objetivo de que sean más eficaces en su efecto disuasorio y no se repiten los incumplimientos año tras año, el Defensor del Pueblo propone que se estudie una modificación del régimen sancionador, de tal modo que las multas puedan doblar el importe del beneficio que obtiene el infractor por la celebración del evento. También cree que sería recomendable que se denegaran las autorizaciones a los promotores que previamente, en eventos anteriores, hayan incumplido los límites máximos de ruido.

Además de todo esto Ángel Gabilondo le pide al Ayuntamiento que haga un informe en el que valore la efectividad de las sanciones impuestas como consecuencia de los conciertos y eventos en IFEMA en 2023 y la efectividad de las medidas correctoras y condiciones exigidas en las autorizaciones de los conciertos en el recinto ferial durante el pasado verano.

Más Madrid pedirá explicaciones en la próxima comisión de Vicealcaldía

La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, considera que este informe del Defensor del Pueblo es un nuevo varapalo para Almeida, en la línea de los últimos reveses judiciales que ha sufrido y que dan la razón a los vecinos. El grupo municipal va a pedir explicaciones al equipo de gobierno en la próxima comisión de Vicealcaldia, previa al pleno de este mes de octubre. Para Maestre es evidente que el alcalde hace la vista gorda con los ruidos del entorno de IFEMA ya que “piensa más en que Nacho Cano haga caja que en los vecinos y vecinas de Barajas y Hortaleza”. También le acusa de estar pervirtiendo el modelo de ferias, exposiciones y congreso de IFEMA para convertirlo en un recinto de macro eventos privados sin importarle el impacto en la calidad de vida de los vecinos que viven al rededor.