Ayuso elimina las subvenciones a los museos nacionales y entrega 1,7 millones a la Fundación Toro de Lidia

Madrid

El proyecto de presupuestos es, para cualquier Gobierno, su hoja de ruta: el documento donde plasma las prioridades del Ejecutivo para el próximo año. Los de la Comunidad de Madrid se están tramitando estos días en la Asamblea de Madrid y la oposición ya está sacando sus propias conclusiones comparando las partidas de gasto para 2025 con las que se habilitaron para este año.

El próximo ejercicio Ayuso y sus consejeros tendrán 1.104 millones de euros más para desarrollar sus políticas -28.662 millones en total-; pero algunos departamentos sufren recortes significativos. La Consejería de Cultura, Turismo y Deporte tendrá un presupuesto un 5,9% inferior al de 2024, que en la Puerta del Sol justifican porque este año llegarán menos fondos europeos al departamento que dirige Mariano de Paco.

Entre los damnificados por ese recorte están tres de los museos nacionales más relevantes con sede en Madrid: el Prado, el Reina Sofía y el Thyssen. Las tres pinacotecas son competencia de la Administración General del Estado, pero el Gobierno regional contribuía hasta ahora a financiar su actividad con una subvención directa a cada una de ellas de 150.000 euros. Esas aportaciones se esfuman en las cuentas de 2025.

En paralelo, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso ha decidido por primera vez incluir en su proyecto de presupuestos una subvención nominativa a la Fundación Toro de Lidia, que pasa de no tener una partida propia a tener consignados 1,7 millones de euros de dinero público. “Ayuso quita dinero a los museos, que albergan lo mejor de nuestro patrimonio artístico, para dárselo a un espectáculo de sufrimiento animal, que cada día interesa a menos gente”, denuncia Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid. “Es una paguita a fondo perdido para contentar a un pequeño ‘lobby’ taurino”, añade.

El Gobierno regional justifica esa aportación por el arraigo de la tauromaquia: “Nosotros, como parte de la cultura, queremos seguir fomentando todo lo relacionado con la fiesta nacional”, explicó Rocío Albert, consejera de Economía, el pasado 30 de octubre durante la presentación del proyecto. Paradójicamente, Ayuso no tiene las competencias en materia taurina asignadas a la Consejería de Cultura, sino a la de Medio Ambiente.

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De este último departamento, que dirige Carlos Novillo, sale esa nueva subvención nominativa a la Fundación Toro de Lidia. “En 2024 ya recibió 1,5 millones de euros–explica un portavoz de Medio Ambiente-, pero a través de la figura del convenio”. En realidad, argumentan esas fuentes, “lleva recibiendo fondos públicos desde 2021 para organizar la Fiesta del Toro”.

El contraste con la otra consejería concernida, la de Cultura, es evidente. Desde este departamento, que es el que ha ejecutado el tijeretazo a los museos nacionales, explican que su apuesta es pasar de un modelo de subvención con nombres y apellidos –como la que va a recibir ahora la Fundación Toro de Lidia-, a otro en el que primen los proyectos concretos. Es el mismo argumento con el que justificaron la eliminación de la subvención nominativa que recibía otra institución clave en la vida cultural de la capital, el Ateneo de Madrid.

“Los nuevos presupuestos buscan transitar hacia un modelo de subvención que prima la colaboración con otras instituciones a través del apoyo a proyectos concretos, mediante convenios u otro tipo de acuerdos. Los objetivos son priorizar la actividad propia y promover un modelo de gestión más eficaz para consolidar las industrias creativas y culturales”, insisten desde Cultura.

Una de las portavoces de esa consejería cita como ejemplo el reciente acuerdo a cuatro años, prorrogable, firmado con el Ateneo para mejorar su biblioteca y digitalizar sus fondos.