Violencia de género, no hay edad: "Con 22 años tuve la primera pareja que me maltrataba. Ahora con 27, nunca más"
María, nombre ficticio, de los 22 a los 24 años sufrió maltrato físico de su pareja y en una relación posterior violencia psicológica. Las secuelas le han llegado hasta los 27 años, pero ahora vuelve a ‘brillar’
Fuenlabrada
En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, hemos puesto el foco en las mujeres más jóvenes. Lejos de pensar que en las nuevas generaciones estas situaciones no se producen, lo cierto es que sí se dan, porque la violencia machista no distingue edad, ni condición social o económica.
Así se puede ver en el caso que ha contado a SER Madrid Sur, María, nombre ficticio. Preguntábamos en la calle a mujeres jóvenes sobre violencia de género y María nos empezó a contestar de forma extensa, con esa necesidad de hablar, de contar, de las personas que han vivido este problema y ya lo están superando. Ella misma nos confesó que había vivido, por dos veces, violencia de género, la primera de ellas con sólo 22 años.
Ahora, María tiene 27 años, los ojos verdes y una preciosa sonrisa que ha conseguido recuperar ya. A los 22 conoció al primer hombre que la maltrataría. Despreciaba su trabajo, su forma de vestir, su físico…, sin él no valía nada, le decía. Y María dejo de brillar, según cuenta ella misma. “Me fue haciendo de menos, de menos, criticando en lo que trabajaba, como me vestía…, y de verme yo bien físicamente, él me decía, como que estaba horrible”. Después vino la violencia física. “Llegó a cogerme del cuello y desmayarme de lo que me apretó o darme un puñetazo y acabar sangrando”. Dos años de relación en la que intentó salir mil veces, pero él se lo impedía, con un acoso implacable, con llamadas, Whatsaps o correos, “le bloqueaba en un sitio y contactaba por otro”, afirma.
La segunda relación, otro maltratador
Después de las agresiones lloros, ‘los siento, no volverá a ocurrir, te quiero’, “palabras vacías”, dice ahora María, aunque en su día tardó en darse cuenta de ello, hasta que por fin, decidió terminar la relación de forma definitiva. Sin embargo, en su siguiente relación sentimental apareció otro maltratador que la machacaría psicológicamente. “Estaba mi pareja con un amigo un día en una terraza, llegué yo y el amigo le dijo algo así como mira que guapa”. Después, ya a solas él, la cogió del brazo y le dijo: “Te parece normal que vayas así vestida como una puta”, fue una de las experiencias que le llevaría a dejarle.
En esta relación estuvo sólo unos meses, porque se dio cuenta que ya no quería volver a pasar por el mismo infierno de antes. Ahora ha conocido a otro hombre que, dice con cierta sorpresa, la trata bien y la respeta. Así tiene que ser, pero todavía le cuesta asumirlo. Las dos relaciones le han dejado una tremenda huella. Ahora acaba de salir de una depresión fruto de todo lo vivido, pero reconoce que ya vuelve a ser ella, “vuelvo a brillar”. Por eso, María pide a las mujeres, tengan la edad que tengan, no aguantar y ante la más mínima falta de respeto, dejar una relación que sólo les hará sufrir.