Alcalá de Henares subvencionará la adquisición de mamparas para taxis tras el asesinato sufrido a mediados de octubre

Alcalá de Henares

Hace poco más de un mes, Alcalá de Henares vivía el segundo asesinato de un taxista de la ciudad en cinco años. El pasado 15 de octubre, un pasajero asestó varias puñaladas a Isidro, de 62 años, tras subirse a su vehículo y efectuar una extraña carrera de más de una hora por la ciudad. Un trayecto mortal que se realizó sin mediar discusión alguna; incluso con la intención de la víctima de parar el taxímetro cuando, transcurrida casi una hora de espera en otro punto de la ciudad, no parecía claro el destino del pasajero.

La ruta acabó en el aparcamiento de urgencias del Hospital Príncipe de Asturias. Allí, alejados de la puerta, el agresor mandó detener el vehículo, y asestó entonces varias puñaladas a la víctima. Todo ello fue grabado gracias a un sistema de videovigilancia y alarma instalado en los taxis de Alcalá de Henares después de que hace cinco años, otro taxista fuera asesinado en la localidad. En Alcalá de Henares, más del 75% de los taxis cuentan, ya, con este sistema con el que, pulsando un botón, el conductor conecta con la empresa de seguridad, que puede ver lo que está ocurriendo, escucharlo, localizar el vehículo y activar un protocolo con Policía Nacional.

Sin mamparas

Isidro llevaba diez años conduciendo un taxi adaptado para personas con discapacidad. Un taxi, como casi todos, sin mamparas. Un elemento que sería clave para evitar este tipo de agresiones pero que, según denuncian los taxistas, no pueden instalar en la mayoría de los casos.

Desde Alcalá Radio Taxi, David Benítez explicaba a SER Henares que "es lo más seguro pero no se pueden montar porque lo tiene que autorizar el fabricante del vehículo". Las mamparas, explica, interfieren con los airbag laterales. No se trata de la antigüedad del coche "Todos los vehículos son nuevos, no tienen más de tres años prestando servicio. Es lo que queremos hablar con las administraciones porque son las administraciones las que tienen que presionar a los fabricantes porque hay que desconectar un elemento de seguridad y lo tienen que autorizar los fabricantes".

Así lo aseguraba durante la concentración de decenas de taxis que tuvo lugar en la Plaza de Cervantes dos días más tarde. Allí, lamentaban haber pasado "de no tener ningún problema a tener en cinco años dos asesinatos", en referencia al anterior ataque a otro compañero, también en Alcalá de Henares, en el año 2019. "No hubo ni una palabra malsonante ni intento de robo. En el momento en el que le dijo para aquí, es cuando ocurrió todo".

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Compromiso de ayudas

Poco más de un mes después de lo ocurrido, el gobierno alcalaíno se ha reunido con la Gremial del Taxi para escuchar sus necesidades y demandas. Dentro de estas posibles medidas, la única que impediría la agresión física desde el asiento traserto de los taxis hacia el conductor serían las mamparas.

Durante el encuentro la concejala de Seguridad, Orlena De Miguel, ha confirmado que el ayuntamiento impulsará una nueva línea de ayudas para la instalación de cámaras de videovigilancia, y también para la instalación de mamparas homologadas. "Hemos hablado de ayudas para la instalación de cámaras de videovigilancia y para la adquisición de mamparas de seguridad homologadas. También de formas de colaboración con la Policía Local para mejorar tanto la seguridad real como la percibida por los taxistas. En definitiva, medidas concretas para evitar que lo que le ocurrió tanto a José Luis como a Isidro, no vuelva a pasar".

A la reunión también ha asistido la concejala de Movilidad. Por ahora, se trata de un compromiso que deberá concretarse en una convocatoria oficial de ayudas para combatir la inseguridad que, por otra parte, los propios taxistas reconocen que es casi inexistente en un servicio habitualmente tranquilo y seguro.

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