El zorro, un animal de fábula

Colmenar Viejo

Es una especie que no está amenazada en la mayoría de las zonas del mundo.

Ha sido cazada para aprovechar su piel durante años. Actualmente la cría en cautividad para los peleteros ha reducido la presión sobre estas poblaciones.

En algunos países se practica la caza del zorro como deporte (UK) o por carácter nocivo como posible vector trasmisor de la rabia (Europa), invasor (Australia) o por ser considerado una amenaza para otras especies, en especial las de caza (Europa).

A pesar de todo las poblaciones de zorro mantienen su efectivo.

Es una de las especies de carnívoros con mayor plasticidad ecológica, encontrándola en todo tipo de hábitats naturales, desiertos semiáridos hasta la tundra, incluso se ha adaptado a vivir en ecosistemas urbanos o suburbanos. Es común en toda la Península Ibérica y está ausente de las islas Baleares y Canarias.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

El zorro está clasificado de forma general como omnívoro y oportunista. Por análisis de excrementos o contenido gástrico de las piezas de caza se conoce su dieta: desde pequeños mamíferos a la simple basura, con mayor consumo de conejo en el Mediterráneo y de pequeños roedores hacia el norte. Frutos, aves, reptiles, insectos, lombrices, cangrejos de río y peces la completan, además de aprovechar la carroña. El ataque a gallineros es clásico.

Entre los cánidos convive con el lobo, el zorro gris y el coyote. En la Península Ibérica comparte recursos con pequeños carnívoros como el gato montés, la garduña, la jineta y el tejón.

Entre los depredadores naturales del zorro destacan el águila real, el lobo, el coyote, el tejón, el lince boreal. Es frecuente que solapen pacíficamente la actividad, pero, en ocasiones puede servir de fuente de alimentación, o los ataques ser consecuencia de la competencia interespecífica en la comunidad de depredadores.

El período de actividad general se desarrolla por la noche con algunas variaciones debidas a la estación del año y el estado sexual que pueden permitir observar ejemplares activos a plena luz del día. Los zorros son más activos durante las noches más oscuras, que es cuando las condiciones para la caza de conejos son mejores y cuando los linces, depredadores de los zorros, se mueven menos.

El zorro ha formado parte de la historia de la narración humana desde la noche de los tiempos.

El primer narrador de fábulas, Esopo, esclavo de un filósofo en el siglo VI a.c., lo incluyó en multitud de ellas que se reutilizaron por narradores posteriores, como Marie de France o Samaniego.

Entre las más de 30, en que la zorra es protagonista, destacan: “La zorra y las uvas”, “La zorra y la sombra de la luna”, “El cuervo y la zorra”, “La zorra y el águila”, “El león y la zorra” o “El gallo y la zorra”.