Ayuso eliminará la prohibición expresa del toro embolado en Madrid

Madrid

El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso se reivindica abiertamente como taurino, incluso a costa de dar pasos atrás en algunas salvaguardas introducidas en la legislación madrileña hace décadas para garantizar el bienestar animal. Es lo que hace abiertamente en el nuevo reglamento de espectáculos taurinos populares, cuyo proyecto acaba de publicar el Gobierno regional en el Portal de Transparencia de la Comunidad de Madrid.

La normativa pasa de los 36 artículos que contenía el texto de 1996, a los 61 que recoge el nuevo proyecto, que es noticia por lo que incorpora, pero también por lo que elimina. Del nuevo reglamento se cae la prohibición de prácticas como el toro embolado –que consiste en incorporar a los cuernos del animal teas encendidas- y el toro enmaromado –en el que a la res se le ata una soga a la testuz-.

La actual regulación identifica expresamente a ambas desde hace 28 años como “maltrato” y se elaboró cuando Alberto Ruiz-Gallardón comenzaba a dar sus primeros pasos como presidente regional. “Se prohíben aquellos espectáculos taurinos que impliquen maltrato a las reses y, especialmente [...], los espectáculos consistentes en embolar reses [...] y los espectáculos consistentes en atar a las reses con maromas, sogas o de cualquier otra manera”, reza el artículo 3 del Decreto 112/1996, que ahora se quiere modificar.

El llamado sector taurino viene batallando desde hace años para eliminar ese calificativo y ahora ve fructificar esas presiones. La restricción explícita de los toros de fuego o ensogados se quiere sustituir ahora por una más genérica que establece que “se evitará cualquier acción directa sobre ellas [las reses] que pueda influir negativamente en su bienestar”.

Desde la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior -de la que dependen las competencias en materia taurina, a pesar de la reivindicación de Ayuso de la tauromaquia como expresión cultural-, uno de sus portavoces habituales asegura que “la Consejería no se plantea autorizar en concreto el toro embolado y enmaromado en la Comunidad de Madrid”, aunque la pregunta trasladada por la SER era por qué se levanta ahora su prohibición expresa.

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Un mismo toro en dos festejos distintos

La nueva regulación, “elaborada con el consenso de las peñas taurinas de la Comunidad de Madrid, con la Federación Madrileña de Municipios y con el resto del sector -según Medio Ambiente-”, abre la puerta también a reutilizar al mismo animal en un segundo evento dentro del mismo “ciclo de festejos”, uno de los nuevos conceptos que introduce el proyecto gubernamental.

Así, por ejemplo, un toro que haya saltado al ruedo para un concurso de recortes podrá volver a salir al albero para un segundo en la misma feria y localidad. Algo que actualmente está taxativamente prohibido: “Las reses que hayan intervenido en un festejo no podrán intervenir en otro”, dicta la normativa actual, que solo contempla una excepción: “los encierros en los que se conduzcan reses que vayan a ser lidiadas en una corrida o novillada posterior”.

En el departamento que dirige el popular Carlos Novillo explican que “la finalidad es recoger la petición de los municipios para poder emplear las reses en más eventos taurinos populares siempre con la supervisión veterinaria, dado que hacen importantes inversiones en la compra del ganado”.

Abre la puerta a festejos sin tradición en Madrid

En realidad, el Ejecutivo regional va a dar la vuelta como un calcetín a la normativa, cambiando por completo su espíritu: hasta ahora se prohibían expresamente los festejos taurinos populares sin arraigo en la región, los que no encajaran en las categorías de “encierros y suelta de reses”; esta reforma, en cambio, amplía esos festejos permitidos e introduce además una salvedad que, en la práctica, abre la puerta a manifestaciones taurinas sin ninguna tradición en la región.

“La Comunidad de Madrid podrá autorizar espectáculos taurinos de reses de lidia propios de otros ámbitos geográficos y de otras tradiciones taurinas [...], que se organicen con el fin de promover el conocimiento de las diferentes manifestaciones culturales de la fiesta de los toros”, se lee en el artículo 61 del proyecto. “Siempre -añaden desde la Consejería- que respondan a los condicionantes de respeto de los animales con criterios veterinarios”.

Esta normativa es el último guiño de Isabel Díaz Ayuso al sector taurino, al que la presidenta acaba de premiar también en los Presupuestos Generales de la Comunidad de Madrid para 2025. Dedican a asuntos taurinos un 5,9% más que los de este año, mientras el conjunto de las cuentas sube menos, un 4%. Además, por primera vez, la Fundación Toro de Lidia tendrá una partida específica, una subvención nominativa –a dedo- de 1,7 millones de euros.