El Supremo da la razón a los vecinos de las viviendas públicas que Ana Botella vendió al fondo buitre Blackstone

Madrid

La sentencia da la razón a 4 familias, pero sienta un precedente que llena de esperanza a las 300 que siguen en procesos judiciales para no perder sus viviendas. Eran un total de 1.800 pisos de alquiler social de la Empresa Municipal de la Vivienda y el Suelo de Madrid (EMVS), con opción a compra, que Ana Botella vendió al fondo buitre Blackstone en 2013.

Un criterio que para el abogado de los afectados, Mariano Benítez de Lugo, es “trascendental”. Recuerda que llevaban esperando ansiosos esta resolución desde hace 4 años y que esto confirma la valoración de la Audiencia Provincial: “dice que, efectivamente, los vecinos tenían derecho a la compra de esas viviendas por el precio que se les vendió al fondo especulativo Blackstone”.

Aunque estos pisos hoy podrían alcanzar un valor de 300.000 euros, denuncian los afectados que hace una década el fondo los compró por tan solo 70.000. El fondo buitre ha recurrido todas las sentencias a favor de los inquilinos, pero ante esta ya no cabe recurso. “Parece el principio del fin”, explica Arantxa Mejías, portavoz de los vecinos perjudicados, “creo que también acredita que teníamos razón. Confiando en que, aunque a veces sea lenta, la justicia te da la razón”.

La sentencia, además, abre camino a que se suspendan los desahucios aplazados por la prórroga aprobada por el gobierno hasta el próximo 31 de diciembre. “Lógicamente se debería producir la suspensión de todos los lanzamientos”, denuncia Benítez de Lugo. “Tenemos el apoyo judicial, pero no tenemos el apoyo legislativo y me parece de una falta de diligencia, por parte del gobierno en este caso, que no se contemple más que hasta el 31 de diciembre”, declara.