Los ecologistas advierten de la cercanía a institutos y viviendas de la planta de biogás de Colmenar Viejo

Colmenar Viejo

La instalación de una planta de biogás en Colmenar Viejo ha despertado la oposición de los colectivos ecologistas que consideran supone posibles riesgos para la salud y un fuerte impacto ambiental. Desde la Plataforma Aire Limpio, Manuel Ruiz, critica que a esta planta vaya a llegar unas 75.000 toneladas de residuos, 60.000 serán residuos sólidos y unas 15.000 de agroindustria. Cantidades que llegarán de otras localidades, porque “Colmenar viejo no produce tanto residuo”. Además, la ubicación de la planta no es la adecuada porque, afirma, está a solo 1,2 kilómetros de un instituto, a un poco más de distancia de un barrio residencial y también cerca de zonas comerciales e industriales.

A pesar de todas las medidas de seguridad que contempla un proyecto de este tipo, desde la Plataforma, se considera que hay que tener en cuenta posible problemas que puedan surgir y generen daños al entorno. “Desde malos olores hasta el riesgo de fugas que tiene el metano”, explica Ruiz.

En este sentido, asegura que “si es tan positiva como dicen” podrían plantear plantas más reducidas y repartirlas por la Mancomunidad de Residuos del Noroeste, en especial en municipios como Alcobendas o San Sebastián de los Reyes, donde “más residuos se generan” o instalar una solo para Colmenar Viejo y Tres Cantos. Afirma que desde la Plataforma no se oponen a “metanizar parte de la materia orgánica, pero a escala más pequeña”.

Ruiz se queja de que han intentado reunirse con el Ayuntamiento para abordar este proyecto, sin éxito. De momento, la Plataforma junto con la Asociación Naturalista Primilla – ANAPRI han convocado un acto informativo este sábado a las 11 h, en el espacio de conferencias El Pósito, en la calle del Cura, 2, de Colmenar Viejo, donde expondrán su postura ante este proyecto.

El Ayuntamiento despeja dudas

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento, Jorge Domínguez, explicaba en pleno del pasado mes de abril que se está solo en los primeros pasos del proyecto y que en todo caso, se cumplirán con todas las normativas actuales, como las diferentes autorizaciones pertinentes o contar con la autorización de impacto medioambiental.

Además, entonces aseguraba que estas plantas no generan olores, ni contaminan el agua, los suelos o el aire. Los depósitos en los que el residuo orgánico genera el biogás son cerrados y herméticos, y de hecho, es la Unión Europea quien está promoviendo y financiando este tipo de instalaciones que generan energía renovable, afirmó.