La Ermita de San Francisco de Colmenar Viejo podrá acoger actos sociales y culturales
PP, Vox y PSOE votan juntos para eliminar su protección integral, mientras que Ganemos denuncia que ahora se podrá vender o alquilar
Los trabajos, que cuentan con un presupuesto superior a los 237.600 euros, se destinan a devolver la funcionalidad al edificio
Colmenar Viejo
El último Pleno Municipal de Colmenar Viejo ha aprobado de forma definitiva, con los votos a favor de los concejales del gobierno de Partido Popular y Vox, y los concejales del Partido Socialista, principal partido de la oposición en el Ayuntamiento, la desafectación de dominio público de la Ermita de San Francisco.
Belén Colmenarejo, concejala de Patrimonio, ha explicado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento indicaron al ejecutivo que para poder darle un mayor uso, y que se pudiera simultanear la actividad de las asociaciones en el edificio era necesaria esta desafectación. Colmenarejo ha insistido en que la capilla sigue teniendo su protección absoluta, y que este trámite es solo una cuestión jurídica, para que el edificio pueda ser disfrutado por los vecinos de la localidad.
Hablamos cn Belén Colmenarejo, concejala de Patrimonio de Colmenar Viejo, Hablamos con Carlos Gómez, portavoz de Ganemos Colmenar, sobre la desafectación de la Ermita San Francisco de Colmenar Viejo
Desde Ganemos Colmenar, su portavoz, Carlos Gómez, ha afirmado que es un día muy trista para quien defiende y protege el Patrimonio Histórico y Cultural de Colmenar Viejo. Gómez, dice que no se sostiene la excusa utilizada por el gobierno del Partido Popular y el PSOE, principal partido de la oposición, para aprobar la desafectación de la Ermita de San Francisco. Afirma que siempre se ha utilizado para usos culturales y que no era necesario quitarle protección, para que ensayaran las corales, para hacer teatro, o para el uso por parte de las asociaciones de vecinos.
Hablamos con Carlos Gómez, portavoz de Ganemos Colmenar, sobre la desafectación de la Ermita San Francisco de Colmenar Viejo
Para Ganemos este cambio supone que la ermita, que era inalienable, inembargable e imprescriptible, pasa a ser susceptible de negocio y transacción, porque el Ayuntamiento podrá vender, alquilar o permutar un edificio que estaba catalogado en el Plan General como bien con protección integral.