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Sociedad

Recuerda, está prohibido plantar tu árbol de Navidad en los montes de la Comunidad de Madrid

Replantar un abeto supone una infracción de la normativa medioambiental vigente en la Ley de Montes y en la Ley de Protección de la Flora y Fauna Silvestre, aunque existen otras alternativas

Árboles de Navidad / Getty Images

Madrid

Una vez finalizadas definitivamente las fiestas navideñas surge una pregunta en miles de hogares, qué hacer con el árbol de Navidad. Suele ser habitual que muchas personas decidan replantar su abeto en el bosque buscando darle una segunda vida y contribuir al cuidado del medio ambiente. Sin embargo, todo aquel que lo haga corre el riesgo de ser sancionado, y es que plantar un abeto en el entorno natural supone una infracción de la normativa medioambiental vigente en la Ley de Montes y en la Ley de Protección de la Flora y Fauna Silvestre de la Comunidad de Madrid.

El abeto es una especie que no es autóctona de los montes madrileños, por lo que su plantación puede suponer un desequilibrio en el ecosistema, una fuente de plagas o enfermedades y, además, un riesgo de incendio forestal. Además, cabe especificar que cualquier plantación en los bosques regionales requiere una autorización específica, especialmente en los espacios naturales protegidos.

El árbol de Navidad predominante es sin duda la variedad Abies alba, autóctona de la Península Ibérica, pero solo en el extremo norte, por lo que su introducción en otros puntos de la geografía española puede suponer un riesgo para la flora local.

Una alternativa para que los árboles tengan una segunda vida es contactar con los ayuntamientos de cada localidad, ya que en algunos casos se presta servicio de recogida. De esta forma, el abeto será plantado en parques o jardines y, si se encuentra en buen estado y cuenta con cepellón, podrá crecer fácilmente en un entorno controlado donde no se ponga en riesgo la biodiversidad.

Otra opción es plantar nuestro abeto en un jardín particular. Sin embargo, cabe señalar que la especie puede alcanzar un gran tamaño, por lo que las raíces necesitan bastante espacio a su alrededor para desarrollarse, y que también precisan de un ambiente húmedo y sin una exposición excesiva a la luz solar.

En caso de querer deshacerse del árbol o que este esté muy deteriorado, se debe recurrir igualmente a un punto limpio, donde será transformado en abono natural. En ningún caso se puede quemar, ya que se considera un residuo doméstico.

Si se tienen dudas o se detectan anomalías o incidencias que puedan afectar a la biodiversidad, se puede recurrir al Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid a través de una llamada al 112 o al teléfono gratuito 900 181 628.