El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama recuperará la trucha común mediante instalaciones divulgativas

Sierra de Guadarrama

Arranca en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama un proyecto impulsado por la Comunidad de Madrid para la recuperación de la trucha común en ese entorno. Como parte de ello, recientemente se ha inaugurado un nuevo acuario en el Centro de Visitantes de La Pedriza, aunque también se incluye el diseño y estrategia de gestión de una red de escenarios de pesca deportiva como herramienta de desarrollo socioeconómico, vinculada al aprovechamiento de los recursos naturales, y la construcción de un banco de reproductores en Rascafría.

El acuario del Centro de Visitantes es una instalación divulgativa con una capacidad de 75 metros cúbicos en dos vasos separados; uno de ellos contiene especies autóctonas propias de los ríos de alta montaña mientras que, el otro, contiene especies alóctonas (no originarias del lugar en el que se encuentran) propias de los embalses, como carpas, carpines y carpa royal, entre otros.

En lo referente a la gestión de una red de escenarios de pesca deportiva, desde la propia consejería se ha explicado que es una práctica ya explotada en otras zonas, habiendo generado puestos de trabajo y efectos positivos en la conservación de la trucha común.

La trucha común (Salmo trutta) es un salmónido calificado como vulnerable en el Libro Rojo de los Vertebrados Españoles. Vive en aguas rápidas y frías, por lo que es un buen indicador del buen estado ecológico de los ríos de montaña. Sin embargo, está amenazada por la contaminación genética que proviene de los ejemplares de repoblación procedentes de piscifactorías de origen centroeuropeo y nórdico, por lo que, también como parte del proyecto, la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior ha puesto en marcha la construcción de un banco de reproductores en Rascafría, cuya actividad arrancará, según lo previsto, a finales de 2025, a fin de extraer las primeras truchas.

Dicho banco cumplirá un papel fundamental en la conservación de la especie, ya que priorizará la calidad genética de los progenitores y, por tanto, de los ejemplares que posteriormente se suelten en los ríos. Se espera que en esta instalación se produzcan aproximadamente 10.000 huevos fértiles que podrán ser reintroducidos en los ríos como huevos fecundados o como alevines (entre 0 y 5 meses).

Tanto el banco de reproductores como el nuevo acuario cuentan con una inversión de más de 300.000 euros, procedentes de fondos europeos.