La anciana de Ciempozuelos asesinada presuntamente por un policía sospechaba que él quería matarla
Así lo han declarado allegados de la víctima, que han declarado en el juicio

Imagen de la Audiencia Provincial de Madrid / Cadena SER

Madrid
La anciana asesinada presuntamente por un amigo que quería heredar sus bienes dijo a unos allegados que no se fiaba de él porque creía que quería quedarse con su dinero y que sospechaba que había intentado matarla en un accidente de tráfico en el que resultó herida.
La Audiencia Provincial de Madrid ha continuado este lunes el juicio a Fernando R.C, acusado de asesinar a una mujer de 83 años tirándola por las escaleras de su vivienda el 29 de febrero de 2020, veinte días después de provocar un accidente de tráfico en el que la víctima había resultado herida y tras obtener un poder notarial para disponer de las cuentas de la víctima.
En la sesión de este martes han testificado varios allegados de Teresa L.L., como una amiga que ha relatado que tras el accidente de coche su amiga tenía "miedo" porque había firmado unos papeles para Fernando, relacionados supuestamente con una ayuda, y él no se los quería devolver.
Teresa sospechaba que Fernando la quería "por el dinero" y que pudo provocar el accidente en el que resultó herida, según ha relatado al jurado esta testigo, que al ser repreguntada por el juez sobre este extremo ha contestado que Teresa "si" le dijo que sospechaba que Fernando había intentado matarla.
Esta mujer ha relatado que su amiga se desenvolvía bien sola antes del accidente de tráfico, pero que tras el mismo ya necesitaba silla de ruedas y había dado un bajón en general, y ha precisado que a ella le dijo que dejaría su herencia a quien la cuidara, pero sin precisar que fuera a Fernando.
El yerno de esta mujer, que la acompañó cuando fue a ver a Teresa al hospital, ha testificado que oyó a la anciana decir "me han intentado matar", algo que para la defensa del acusado es una contradicción con respecto a lo que este hombre declaró en su día en el juzgado, ya que entonces no fue tan preciso.
Asimismo un antiguo amigo del acusado (dejó de serlo cuando se enteró de que tenía una relación con su exmujer) ha relatado que le oyó decir que él era el heredero de Teresa, y que cuando Teresa muriera se le iban a acabar los problemas.
"Todos en el pueblo sabíamos que era una mujer adinerada", ha afirmado sobre el patrimonio de la fallecida, y ha explicado que el acusado y su exmujer llevaban un alto tren de vida.
También ha declarado un agente de la Guardia Civil de Tráfico que ha explicado que el accidente de tráfico en el que resultó herida la mujer tuvo lugar en una línea recta en la que no suele haber siniestros y que su investigación concluyó que el coche no había frenado.
Cuando llegaron al lugar el acusado les dijo que la anciana no solía llevar el cinturón de seguridad puesto y que se les había atravesado un animal, y no indagaron más allá del siniestro porque no podían sospechar que fuese un accidente intencionado.
El acusado se enfrenta a una petición de 47 años de cárcel por parte de la Fiscalía, que le imputa un delito de asesinato, un asesinato en grado de tentativa, falsedad en documento público y alzamiento de bienes.
La acusación particular, ejercida por familiares de la fallecida, pide prisión permanente revisable, y la defensa solicita su absolución, al considerar que la investigación fue errónea.