El racismo inmobiliario crece en Madrid: el 99% de las agencias de alquiler ejercen discriminación contra la población migrante

Madrid

'Racismo y segregación en el alquiler de vivienda' es el último informe publicado por la asociación Provivienda que refleja que 9 de cada 10 inmobiliarias ejercen formas explícitas de discriminación a la población migrante en Madrid. Los datos de las muestras concluyen que el racismo en el mercado del alquiler ha aumentado considerablemente en los últimos 4 años.

Los requisitos que desde los portales de alquiler piden a la población extranjera - a veces injustificados- como un seguro de impago, un contrato indefinido o un aval son determinantes, dicen, para bloquear o dificultar el acceso a la vivienda. Elena Martínez es responsable de evaluación de Provivienda: "Lo que se les dice a las personas extranjeras es que no está disponible la vivienda, es decir, se les miente sobre la disponibilidad. Además, los seguros de impago funcionan como un filtro, también se les ha mencionado a los propietarios que miran con peores ojos un NIE, que un DNI".

Alejan a los migrantes del centro de Madrid

La mayoría de las ubicaciones recomendadas por los agentes inmobiliarios para los migrantes, según el informe, se encuentran fuera de la almendra central. Se emplazan hacia la periferia: zonas del sureste, suroeste y noroeste de la provincia; dentro de la almendra central, se los deriva a distritos o barrios tradicionalmente receptores de población extranjera y fuertemente gentrificados en la actualidad, como son los casos del distrito de Arganzuela (Puerta de Toledo, Marqués de Vadillo) y el barrio de Cuatro Caminos en Madrid.

"No es lo mismo un casco histórico de Pozuelo que la zona de urbanizaciones de Pozuelo", afirma Martínez. "Detectamos que la pauta es esa, en las zonas de mayor estatus no se les suele ofrecer viviendas a las personas de origen extranjero".

Las mujeres migrantes, doblemente discriminadas

Dentro de la población migrante, las mujeres -y aquellas que tienen hijos- sufren una doble discriminación. Así recuerda Irene Asiedua Danso las dificultades que se ha encontrado al buscar una casa recién llegada a España: "Siempre me preguntan de dónde soy y, en una ocasión en particular, directamente me dijeron desde la inmobiliaria que los propietarios no querían alquilar su casa a migrantes". Ahora, Irene es participante del programa de Bolsa de Vivienda de Alquiler Asequible de Provivienda en Madrid.

La explicación de este racismo inmobiliario, para la responsable de evaluación de la plataforma, tiene que ver con la presión en el mercado del alquiler, más evidente que en el mercado de la propiedad. "Esta presión tiene que ver con la diversificación de perfiles: cada vez hay más personas de clase media avocadas -o por elección al mercado del alquiler- y, al final, las agencias funcionan seleccionando lo que consideran los mejores perfiles".

Para Martínez, la única alternativa pasa por aumentar la oferta de vivienda asequible y social, también, desde las ONGs y proveedoras de vivienda.