Piden 7 años de cárcel para una mujer de Getafe por estafar a otra para quedarse con su casa y su dinero

Getafe / Madrid

Este lunes, 30 de marzo, comienza en la Audiencia Provincial de Madrid el juicio contra una mujer de Getafe para la que la Fiscalía solicita siete años de prisión por haber estafado a otra mujer en el año 2018 para quedarse con su casa y su dinero.

Según el relato del Ministerio Público, la acusada se aprovechó de la edad de la víctima, 72 años, de su situación de vulnerabilidad y de sus muchos problemas de salud para entablar una fingida relación de amistad, haciéndose pasar por esteticista, engañándola con tratamientos ineficaces y presionándola en repetidas ocasiones.

La acusación del fiscal refleja la situación vulnerable de la estafada, con una discapacidad reconocida del 67%, con sordomudez por pérdida neurosensorial de oído y trastorno de la afectividad por depresión.

Engaños con tratamientos “milagrosos”

Durante el verano de 2018, según el informe fiscal, la acusada fue proponiendo diferentes tratamientos de estética y cosmética a la víctima para ganarse su confianza. Justo en ese momento la mujer confesó que acaba de vender un inmueble por 325.000 euros, por lo que según el fiscal la acusada empezó a maniobrar para hacerse con el dinero.

Por ejemplo, ante los episodios de cefaleas que sufría la víctima, comenzó a atemorizarla con un posible cáncer o con un caso de ictus, y la recomendó diversos tratamientos e inyecciones “milagrosas” y aún experimentales que supuestos familiares conseguían por sus trabajos en laboratorios farmacéuticos. A cambio, eso sí, le pidió 80.000 euros.

Se hizo con la vivienda de la víctima

A continuación, según la Fiscalía, la acusada presionó a la víctima para que le dejara el piso a su hijo, que iba a comenzar sus estudios en un instituto de Tetuán, en la capital, y así no tendría que desplazarse desde Getafe. Pero para ello le exigió las escrituras de la vivienda y 47.500 euros para su tramitación en una gestoría.

Días después las dos mujeres llegaron a acudir a una notaría en San Fernando de Henares para que la víctima le donara la vivienda y le pagara otros 60.000 euros para revertir la supuesta autorización que la cedía del uso de su vivienda.

En definitiva, la Fiscalía refleja que entre julio y noviembre de 2018 la víctima pasó de tener en su cuenta una cantidad aproximada de 300.000 euros a disponer de solo 2.000 euros. Además, tuvo que residir en el domicilio de su hermana por la transmisión de su propia vivienda a la acusada.