Las comunidades de vecinos pueden vetar nuevos pisos turísticos en sus inmuebles: consulta aquí las claves de la normativa

Madrid

Desde este jueves, el propietario que desee abrir una vivienda de uso turístico en un edificio está obligado a pedir el permiso de la comunidad de vecinos y a obtener la aprobación expresa de las tres quintas partes de los propietarios, tanto en número como en cuotas de participación. Es decir, lograr el acuerdo del 60%. Según la Ley, sin este respaldo, las comunidades podrán vetar la instalación de nuevas viviendas.

Claves en la nueva Ley de Propiedad Horizontal

• Se necesitará el voto favorable del 60% de los propietarios para autorizar una vivienda turística.
• La presidencia de la comunidad de vecinos podrá exigir el cese de la actividad a aquellos pisos turísticos que carezcan de la autorización de la comunidad.
• Los vecinos podrán acudir a los tribunales para denunciar las VUT.
• Los propietarios que ya alquilen pisos turísticos antes del 3 de abril de 2025 seguirán operando, pero podrían pagar hasta un 20% más en gastos comunitarios.

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) - que lleva años luchando contra esta explotación de Viviendas de Uso Turístico- celebra el avance que supone la modificación en la Ley de Propiedad Horizontal. Así, la organización ha puesto en marcha la red Stop Viviendas de Uso Turístico (VUT) que, entre otras cosas, se encargará de informar a las comunidades de vecinos sobre el alcance de esta modificación.

"Lo que tiene que presentar el propietario que quiera abrir un piso de estas características en un inmueble es la solicitud a la comunidad que, a su vez, debe incluirlo en el orden del día y someterlo a debate y votación. Basta con que el 40% de los vecinos se opongan para exigir el cese de la actividad", explica Pelayo Gutiérrez, miembro de la oficina de ayuda a afectados de pisos turísticos de la FRAVM.

Mercedes, residente del barrio de Lavapiés, lleva tres años soportando los problemas derivados de convivir con un piso turístico sin licencia y asegura que no conocer a los inquilinos "genera, sobre todo, inseguridad". Aunque le parece favorable esta normativa que da más poder a las comunidades de vecinos, Mercedes señala que la última responsabilidad la tienen los Ayuntamientos. "Si el Ayuntamiento no coopera, no hay nada que hacer".

Excepción a las viviendas legales activas antes del 3 de abril

Sin embargo, la norma no es retroactiva por lo que las viviendas que ya operaban como pisos turísticos antes del 3 de abril quedarán exentas de la nueva obligación. En este sentido, en la capital, según datos municipales, hay más de 15.000 pisos operando sin licencia: la modificación puede dificultar su regularización, pero insisten desde la FRAVM que la única alternativa es denunciarlo. "En las oficinas orientamos a los vecinos sobre cómo y dónde presentar sus denuncias y luego hacemos el seguimiento para ver si el Ayuntamiento está cumpliendo con el cese de la actividad".

Sin embargo, desde la oficina señalan que la mayoría de estas denuncias no prosperan: "Es desolador", señala Gutiérrez, "por mucho que lo denunciemos es muy complicado porque el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid tienen muy poca voluntad para acabar con estas viviendas ilegales".

De hecho, el grupo municipal Más Madrid ha anunciado que denunciará ante la fiscalía "la inacción de Almeida" frente a los pisos turísticos ilegales. Insiste el grupo municipal que la Agencia de Actividades sólo inspeccionó 623 VUT en todo 2024.

Un 20% más para gastos comunes

La novedad con respecto a los pisos sin licencia -que ya están operando- es que la presidencia de la comunidad puede tomar la iniciativa para pedir al propietario que cese la actividad o, en caso de negativa, emprender acciones legales. Además, la Ley Orgánica impulsada por el Ministerio de Asuntos Sociales y Consumo, la comunidad de vecinos podrá imponer a los propietarios de pisos turísticos hasta un 20% más en gastos comunitarios, por un mayor uso de los servicios e instalaciones comunes, como ascensores, escaleras, la piscina o los portales.