Higea y Apolo, dioses a los que debes tener de tu lado para una buna salud
La mitología griega ofrece una amplia selección de deidades asociadas a la sanación, física o mental, aunque algunas también pueden provocar el efecto contrario si se sienten insultadas
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Higea y Apolo, dioses a los que debes tener de tu lado para una buena salud
Comunidad de Madrid
La salud es una de las cosas más importantes que puede tener una persona. De la salud depende, en gran medida, el bienestar, así como puede condicionar su día a día si no va tan bien como debería. Además de los profesionales de la salud que, día a día, velan por ese bienestar, algunas culturas antiguas tenían muy presente a unas deidades específicas, como Higea y Apolo.
Ambos dioses, procedentes de Grecia, representan, respectivamente, los conceptos de la salud y la enfermedad; y no es para menos, ya que ambos son familia, al igual que Asclepio. De hecho, tanto Asclepio como Higea cuentan con unos símbolos que aún se utilizan hoy en día.
Pero, ¿quién es Higea? Si Asclepio es el dios de la medicina, ella lo es de la curación, la limpieza y la sanidad, además de ser patrona de los farmacéuticos. Asimismo, tenía su propio culto, que se daba en ciudades como Atenas, aunque su introducción en el lugar dispone de tres versiones: una histórica, otra política y una mítica. La explicación política dada por algunos autores es que se instauró para restaurar las relaciones entre las ciudades de Atenas y Epidauro durante la Guerra del Peloponeso. Aunque, si uno prefiere detenerse en la parte histórica, bien puede retrotraerse hasta la peste de Atenas entre el 430 y el 426 a.C, lo que dejó una gran huella entre sus habitantes que hace suponer que vieran la necesidad de recurrir a cultos asociados a la medicina.
Por otro lado, la parte mítica de esta figura la ofrece el historiador Plutarco, quien relató la construcción del Partenón de Vigía en Atenas diciendo que la diosa estaba presente cuando un obrero se cayó desde una gran altura mientras trabajaba. Según este autor, los médicos no podían tratarlo, pero, esa misma noche, la diosa Higea se apareció en sueños a Pericles (personaje ilustre de la ciudad) y le enseñó un tratamiento para sanar al hombre herido. Así, el obrero se recuperó y, en honor a ella, se situó una estatua con su imagen cerca del altar.
Por su parte, Apolo, pese a atribuírsele la purificación y la curación, pero episodios como sus intervenciones en la guerra de Troya ponen de manifiesto su faceta como dios que envía la enfermedad a sus enemigos. No obstante, también se sostiene que se encargó de transmitir a su hijo Asclepio los conocimientos medicinales.
Si quieres saber más sobre estos y otros dioses, ¡no te pierdas la sección de esta semana!




