El Supremo rechaza el recurso del Ayuntamiento de Madrid contra la anulación de la ordenanza de terrazas

Madrid

El Tribunal Supremo no ha admitido el recurso presentado por el Ayuntamiento de Madrid contra la anulación de la ordenanza de terrazas decretada por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Además, le condena a pagar las costas procesales.

El Consistorio madrileño tendrá que aplicar ahora la ordenanza de terrazas de 2013, porque la decisión del Alto Tribunal supone la derogación del texto de 2022. Según ha explicado el alcalde, José Luis Martínez-Almeida, la normativa estará en vigor hasta final de año, cuando se apruebe la nueva ordenanza.

"Va a ser muy similar salvo ligeros retoques", ha avanzado Almeida. El alcalde defiende que los tribunales lo que han determinado es un defecto "formal" porque "falta una memoria justificativa que debería haberse aportado", pero "se entiende que es adecuada".

Faltaba la memoria de impacto económico, también la medioambiental, y la ordenanza no se sometió a consulta pública. Sin haber subsanado estos defectos formales antes de la decisión del Tribunal Supremo, asegura el Grupo Municipal Socialista, el Ayuntamiento de Madrid deja a los titulares de estas licencias en un "limbo jurídico".

Las nuevas autorizaciones de terrazas se tendrán que solicitar siguiendo la ordenanza de 2013

"Esto quiere decir que puede que haya terrazas o autorizaciones o licencias concedidas al amparo de la ordenanza de 2022, que entran en un limbo administrativo y en una inseguridad jurídica tremenda, por la chapuza inicial de la ordenanza del año 2022 que estaba mal hecha, y así el Tribunal se lo ha dicho", ha explicado Antonio Giraldo, responsable de Urbanismo de los socialistas en el Ayuntamiento.

Fue precisamente el Grupo Municipal Socialista quien presentó el recurso contencioso-administrativo por el que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anuló la ordenanza de terrazas. Giraldo ha reconocido que están muy satisfechos: "Pusimos este recurso porque la ordenanza tenía unas deficiencias imperdonables. La tramitación había sido una chapuza a la que por otro lado estamos más que acostumbrados con el gobierno del señor Almeida".

El Ayuntamiento de Madrid seguirá concediendo la renovación de las autorizaciones a las terrazas ya existentes, aunque no está claro qué pasará con ellas. En cambio, los establecimientos de hostelería que quieran pedir la autorización por primera vez tendrán que solicitarla en conformidad con la ordenanza de 2013. Esta ordenanza, sin embargo, tiene varias diferencias con la actual. Por ejemplo, es menos restrictiva en lo que tiene que ver con los horarios de apertura.

En cuanto a las sanciones que se impusieron bajo la ordenanza que ahora decae, Almeida ha explicado que los servicios jurídicos serán quienes determinen cuáles son anulables y cuáles no. "Toda sanción que sea anulable y que tengamos que devolver el importe, lo haremos de manera inmediata", ha dicho el alcalde.