La justicia anula el expediente contra el piso del novio de Ayuso y el Ayuntamiento de Madrid no lo recurre

Madrid

El novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Alberto González Amador, ha conseguido la nulidad del expediente administrativo del Ayuntamiento de la capital por el que se le solicitaba la obtención de una licencia de obra para determinados trabajos de acondicionamiento de su piso en Chamberí. Se trataba de la segundas obras en esa vivienda, y el novio de Ayuso había emitido una declaración responsable sobre estos trabajos. La normativa no exige licencia de obras para renovar instalaciones eléctricas, fontanería o aire acondicionado.

La sentencia es firme porque el Ayuntamiento de la capital y sus servicios jurídicos no han recurrido la resolución, como sí han hecho en otros muchos pleitos que han perdido en el contencioso-administrativo en lo referente a urbanismo. Es el caso de la ordenanza de terrazas, las cocinas fantasma o, recientemente, la ubicación del cantón de limpieza de Montercarmelo. El fallo también condena en costas al Consistorio, aunque no se ha especificado la cifra.

El juez considera que la reforma integral de la vivienda estaba respaldada: "Tales obras se encuentran amparadas por una declaración responsable que fue debidamente presentada y que ha sido completamente ignorada por la Resolución", dicta la sentencia. El fallo da, por tanto, la razón al novio de Ayuso.

Es más, es el Palacio de Cibeles el que interpreta que las primeras obras en esa casa, obras con demolición de paredes, de modificación de estructuras interiores, eran irregulares porque precisaban licencia y esa conclusión la ha traspasado a las segundas obras que no la necesitan.