Día del apagón… y de la radio

Fuenlabrada

Los aparatos de radio con pilas fueron los más buscados en el día de ayer tras el apagón que sufrió toda España, además de Portugal y el sur de Francia. Ni por televisión, ni por prensa escrita, ni por Internet podían saber los españoles lo que estaba ocurriendo en el día de ayer, ni los responsables políticos y expertos podían comunicar qué estaba pasando o cuando se iba a solventar el problema. Sólo a través de la radio convencional con pilas o los móviles que tenían sintonizador FM se podía estar informado, ya que la caída de Internet impedía el uso de las App radiofónicas.

Muchos de los vecinos del sur de Madrid preguntados esta mañana por cómo vivieron la situación destacaban el papel de la radio, ese medio que siempre termina siendo decisivo en muchos de los momentos más delicados de la Historia de este país. La mayoría de los preguntados hablan de “incertidumbre”, “agobio”, pero a pesar de todo la tónica general es la ‘tranquilidad”, en un día en el que la electricidad empezó a llegar a diferentes horas en el sur de Madrid, desde las tempranas 5,30 h de la tarde, en algunas zonas de Getafe, hasta bien entrada la noche en otros municipios de esta parte de la región, incluso ya en el filo de las 12 de la noche, como ocurrió en el barrio de La Fuente de Fuenlabrada.

“Estuvimos buscando pilas como locos, porque teníamos una radio, pero no pilas y era fundamental”, asegura una de las personas preguntadas. Otros, como Fidel, pescadero de Fuenlabrada, da gracias a la previsión de su hija y su mujer de tener siempre pilas en casa y una radio, porque eso les permitió conocer lo que iban recomendando y las previsiones.

María recuerda que en su trabajo estuvieron un tiempo valiéndose de las linternas para hacer cosas, hasta que al final desistieron y empezaron a preocuparse por qué estaba pasando o cómo llegar a casa. “Al final una compañera nos dijo vamos a mi coche. Bajamos muchos, puso la radio y alrededor del coche se formó un corro grande, también de gente que pasaba y se paraba a escuchar”. Otros nos reconocen no tener tanta suerte, porque “como ya todo es digital, no teníamos aparato de radio con pilas, ni nada, así que el boca a boca”.

¿Y si no es un simple apagón?

También hubo quien temió que esta falta de electricidad general, de la que ni ayer ni todavía, se conocen las causas, fueran la consecuencia de algo más grave. “Yo pensé, según están las cosas ahora, que podía ser algo peor, pero cuando pasó el tiempo y vi que no caían misiles, me tranquilicé”, dice ahora con una sonrisa este joven que tiene familia en Valencia y al ver desde su casa que llegaba la luz a Parla, hasta allí se marchó para poder tener cobertura y hablar con la familia.

Otros fueron a su trabajo en el polígono fuenlabreño de Cobo Calleja y tuvieron que volverse porque le indicaron que no se podía trabajar. “Había un gran caos de tráfico en la carretera de Toledo y me costó ir y volver”, nos cuenta este trabajador.