La columna de Espido Freire. Reescribir la historia desde el cuerpo y el arte: Ayana V. Jackson en el Museo Nacional de Antropología
En su 150º aniversario, la institución no mira hacia atrás con complacencia, sino con espíritu crítico, y lo hace de la mano de una artista que desafía los relatos coloniales, raciales y de género desde dentro del propio museo
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La columna de Espido Freire. Reescribir la historia desde el cuerpo y el arte: Ayana V. Jackson en el Museo Nacional de Antropología
Madrid
En su columna para A vivir Madrid, Espido Freire pone el foco en uno de los gestos más valientes del panorama cultural madrileño: la exposición de Ayana V. Jackson en el Museo Nacional de Antropología. En su 150º aniversario, la institución no mira hacia atrás con complacencia, sino con espíritu crítico, y lo hace de la mano de una artista que desafía los relatos coloniales, raciales y de género desde dentro del propio museo.
Cuerpos que desafían al archivo
Ayana V. Jackson —artista visual afroamericana y una de las voces más reconocidas del arte contemporáneo— presenta por primera vez en Europa una exposición individual. Bajo títulos como La danza de las diablas, You forgot to see me coming o Nosce te ipsum: Membrum Fantasma, Jackson se pone ante la cámara para reescribir desde el cuerpo y la escenografía siglos de imágenes construidas desde la mirada blanca, colonial y patriarcal.
En estas obras, el vestuario, la composición y el gesto funcionan como elementos de ruptura: los cuerpos racializados no solo se representan, sino que se autorrepresentan. Una acción política que desactiva el exotismo, subvierte el archivo y reimagina la memoria.
Un museo que se atreve a reimaginar
La exposición, organizada en el marco de PHotoESPAÑA 2025 y del programa Mondiacult, dialoga de manera tensa y luminosa con el patrimonio que custodia el Museo Nacional de Antropología. Un museo nacido en el siglo XIX —bajo el signo de la clasificación científica— que hoy se abre al cuestionamiento y se convierte en escenario de nuevas narrativas.
150 años mirando, 150 años por reimaginar. La propuesta de Jackson no es solo estética: es ética, crítica y transformadora.
Una exposición que interpela al visitante y al museo, que desplaza el foco de quien observa a quien es observado, y que propone, desde el arte, un nuevo pacto de representación.
Puedes escuchar el reportaje completo en ‘A vivir Madrid’ aquí.




