Bob Pop: “En el teatro se ha conseguido entender que las personas con discapacidad seamos espectadoras, pero aún cuesta pensar que somos también intérpretes”

Madrid

Bob Pop llega al Teatro Marquina de Madrid con Hablar no sirve de nada, un espectáculo íntimo, provocador y profundamente emotivo que se estrenó el 24 de mayo y promete remover conciencias. La obra no solo habla de comunicación: habla de cuerpos, vulnerabilidades, dependencias y de todo lo que no cabe en las palabras.

Cuando lo incómodo se vuelve necesario

En escena, la dependencia física y emocional no es solo un tema: es una forma de hacer teatro. Hablar no sirve de nada cuestiona los límites de lo que se puede decir y, sobre todo, lo que no se puede. El montaje nos confronta con lo que significa comunicar cuando el lenguaje falla, cuando el cuerpo se convierte en territorio de batalla y cuando el tiempo es a la vez enemigo y aliado.

Bob Pop reivindica: en el teatro ya se ha entendido que las personas con discapacidad forman parte del público, pero todavía cuesta reconocerlas como intérpretes, como creadoras, como voces protagonistas.

Una experiencia que deja huella

La propuesta, de 90 minutos, no es solo una función: es un viaje emocional pensado para incomodar, provocar, interpelar. Habla del amor, del sexo, del paso del tiempo, del cuerpo que cambia… y del silencio, ese lugar donde las palabras dejan de servir. El Teatro Marquina acoge así una obra que no busca entretener, sino transformar.

Hablar no sirve de nada es una de esas citas imprescindibles para quienes quieren un teatro que sacude, que pone sobre la mesa temas difíciles, y que nos recuerda que la verdadera conexión humana no siempre pasa por lo que decimos.

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