Inseguridad, ansiedad o estrés, los sentimientos de los trabajadores que han sufrido un ciberataque

Fuenlabrada

Mucho se habla de medidas para evitar problemas de ciberseguridad y de nuevos incidentes, pero pocas veces se presta atención a cómo viven la situación trabajadores que han sufrido o podrían sufrir ciberataques. Por eso el estudio realizado por el grupo Aitana Opentix, empresa de consultoría tecnológica, cobra una especial relevancia.

El estudio se ha realizado entre marzo y abril de este año entre 156 profesionales en activo en el territorio español, empleados por cuenta ajena o autónomos, de ambos sexos y con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años. Entre los sectores participantes se encuentran servicios de negocio y personales, banca y finanzas, industria, tecnologías de la información, educación o comercio y distribución, entre otros.

Los datos

De los encuestados, un 40% habla de impacto emocional medio al sufrir o poder sufrir un ciberataque, “provocando incomodidad e inseguridad en el trabajo” y un 29% dice haber sufrido un “alto impacto emocional”, que les ha llevado a tener estrés o ansiedad en su desempeño laboral, mientras que un 30% habla de un bajo nivel de impacto.

Ante el hecho de haber sufrido un ataque o de poder sufrirlo, un 43% hacer referencia a la frustración, un 38% dice tener confianza en la capacidad de respuesta de la empresa, un 25% haber experimentado estrés o ansiedad y un 12% miedo a perder su empleo, mientras que un 8% se muestra indiferente.

En la encuesta también se abordan cosas tan importantes como si la forma de actuar de un trabajador ante un ciberataque tuviera perjuicios para la empresa, qué consecuencias considera que sufriría. Ante esto un 29% cree que serian leves, una misma cifra, sin embargo, cree que podría tener consecuencias graves como la suspensión temporal de empleo y sueldo. Un 26% piensa que no habría consecuencias y un 16%, que podrían llegar a ser despedidos.

Sobre el apoyo para reducir ese impacto emocional, un 42% considera que hay algo de apoyo, pero que podría ser mayor, mientras que un 37% dice que es adecuado y un 21% afirma no recibir suficiente ayuda. Por último, se ha preguntado sobre si los directivos creen que la posibilidad de un ciberataque tiene una repercusión emocional en sus empleados. Un 55% considera que les afecta de forma “moderada”, un 24% que podría afectarles de forma importantes y un 23% piensa que no afecta a su equipo.