Los jóvenes de Colmenar Viejo podrán cultivar tomates en sus zapatos para aprender sobre la agricultura
Los niños de 1º a 4º de Primaria que participen en esta iniciativa, enmarcada en los talleres de introducción en la agricultura y la economía circular, podrán presentar sus tomates en las fiestas patronales

Tomate cultivado en una zapatilla

Colmenar Viejo
Colmenar Viejo propone unos talleres para introducir a los niños en los conceptos básicos de agricultura y la economía circular. Estas iniciativas se dirigen, concretamente, a los alumnos de 1º a 4º de Primaria de los centros educativos del municipio y se desarrollarán hasta el 19 de junio, abarcando, entre sus diferentes opciones, un taller para cultivar tomates en sus propios zapatos, que podrán presentar en el Concurso de Tomates que se celebra durante las fiestas patronales.
Desde el Consistorio se señala que, al comprar hortalizas en el comercio local, no sólo se apoya a los productores y comerciantes de la zona, sino también se reduce las emisiones del transporte, impulsando de paso la economía de proximidad y fomentando hábitos de consumo responsables. Además, esto permite dar una segunda vida a las semillas de esos productos por medio de su siembra en los huertos urbanos del municipio.
Por otro lado, estos talleres buscan ofrecer a los más jóvenes la oportunidad de conocer el ciclo de vida de las verduras, así como los beneficios de consumir un producto de cercanía y, sobre todo, saludable.
Los talleres se adaptan a los diferentes rangos de edad de cada curso, comenzado con la narración del cuento ‘El tomatito Tito’, quien, desde que era una semilla, ha soñado con ser el tomate más grande del mundo, pero, según crecía, se iba encontrando con muchos inconvenientes. Con ello se busca enseñar a los jóvenes el ciclo del tomate, desde su cultivo en la huerta hasta su consumo, pasando por la cadena de producción. Posteriormente, los pequeños hortelanos plantarán semillas de tomates en zapatillas viejas, que deberán llevar de sus casas y que tendrán que regar, abonar y cuidar para que florezcan y, finalmente, poder cosecharlos.




