Por qué cuesta tanto pedir perdón y cómo hacerlo de forma auténtica y efectiva
Ejemplos y reflexiones para aprender a comunicar nuestro arrepentimiento de forma más honesta

Espacio de Comunicación: Por qué cuesta tanto pedir perdón y cómo hacerlo de forma auténtica y efectiva
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Alcobendas
Disculparse no cuesta... en teoría. Pero, ¿qué pasa cuando al pedir perdón, lejos de arreglar las cosas, todo empeora? ¿O cuando alguien te pide perdón y no te crees ni una sola palabra de lo que está diciendo?
Hoy, en nuestro espacio de Comunicación con Sarah Baglietto, hablamos de ese gesto tan humano como complejo: pedir perdón. Porque aunque lo hayamos escuchado mil veces —que disculparse es signo de madurez o que ‘el perdón libera’—, lo cierto es que no siempre sabemos cómo hacerlo bien. A veces, pedimos perdón solo por salir del paso, sin asumir de verdad lo que hicimos. Otras veces, nos cuesta tanto reconocer nuestro error que dejamos pasar el momento adecuado, y cuando finalmente lo hacemos, ya es tarde.
Y también están esos perdones que nos llegan envueltos en excusas, o que suenan tan poco sinceros que nos hacen dudar aún más de la otra persona.
¿Por qué nos cuesta tanto pedir perdón de forma genuina? ¿Cómo podemos hacerlo de manera más efectiva, sin perder autenticidad ni volver a abrir heridas? ¿Y qué papel juega la escucha en todo este proceso?
Hoy lo exploramos junto a Sarah Baglietto, con claves, ejemplos y reflexiones para aprender a comunicar nuestro arrepentimiento de forma más honesta, humana y constructiva.

Nacho López Llandres
Desde 2005 presento el tramo local de Hoy por Hoy en la zona norte de Madrid, además de contar noticias...




