Los Agentes Forestales se concentran exigiendo más recursos para la lucha contra incendios

Madrid

Las centrales sindicales CCOO, CSIF y UGT-CAF han convocado una concentración de Agentes Forestales para el próximo lunes 16 de junio a las 11h. frente a la sede la Consejería de Medio Ambiente, en la madrileña calle Alcalá. Con esta movilización quieren denunciar que no hay efectivos suficientes, lo que pone en riesgo, una vez más, tanto a los profesionales como a los montes madrileños.

Los sindicatos denuncian que la situación actual del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid es “insostenible”, y que se ve agravada en estos momentos con el inicio de la campaña INFOMA 2025 de lucha contra los incendios. Los convocantes afirman que, un año más, el panorama al que se enfrentan los agentes y por ende los montes madrileños es muy preocupante. Explican que no hay agentes forestales suficientes para cumplir con los compromisos fijados en los acuerdos vigentes y cubrir el servicio las 24 horas de los 7 días de la semana, ya que de los 453 agentes que deberían estar trabajando en los campos madrileños, no llegan ni a la mitad lo que provoca situaciones muy graves, como explica José María Bermúdez, portavoz CSIF Madrid de Agentes Forestales.

Bermúdez denuncia que en muchos casos tiene que realizar las guardias de incendios forestales y responder ante emergencias en solitario, exponiéndose a riesgos inasumibles e impidiéndoles cumplir con sus funciones de manera segura y eficaz. Denuncian que incluso se han producido casos de quedarse algunas Comarcas Forestales descubiertas y sin Agentes.

Oficinas sin agua potable y con exposición al radón

Los sindicatos convocantes de esta concentración han insistido en que tras ocho años de reclamaciones, siguen esperando la elaboración de un Plan real de nuevas Oficinas Comarcales, que cuente con dotación económica. Bermúdez afirma que se les caen literalmente a cachos, y que es un verdadero castigo al que les somete la Comunidad de Madrid.

En su denuncia afirma que un gran número de estas son obsoletas, vetustas y sin las dimensiones, distribución y dotación adecuadas, e incluso, no cumplen las normas básicas para ser un lugar de trabajo, incumpliendo la normativa sobre riesgos laborales.

De forma concreta habla de falta de agua potable o riesgo de cáncer por exposición al radón, ya que alguna de ellas triplica los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud.