Comienza el juicio contra un pederasta denunciado por un niño de Getafe tras contactar con él por Fortnite
Ha rechazado un acuerdo con la Fiscalía y se enfrenta a 325 años de cárcel por delitos de agresión sexual, abusos y pornografía infantil con 26 víctimas menores
Una de las abogadas de la acusación repasa el inicio del juicio contra un pederasta acusado de abusos sexuales y pornografía infantil
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Getafe
El juicio ha arrancado a puerta cerrada en la Audiencia Provincial de Madrid. El acusado presuntamente contactó con una veintena de niños de menos de 11 años -hay también un menor de 9 años de Getafe- a través de videojuegos online como Fortnite o Call of Duty para ganarse su confianza y, después de hacerles regalos virtuales, obtener fotos de ellos desnudos. Para ello realizaba capturas de pantalla mientras hablaban por videollamada. La investigación comenzó a raíz de la denuncia de los padres del menor de Getafe afectado.
El procesado, en prisión preventiva desde julio de 2023, ha rechazado un acuerdo con la Fiscalía de veinte años de prisión y extradición a Argentina. Ahora el Ministerio Público pide para él 325 años de cárcel por un delito de agresión sexual, siete delitos de abusos sexuales continuados, siete delitos de abusos sexuales y veinticinco delitos de pornografía infantil. La acusación pide 350 años de cárcel en total. El juicio se celebrará durante toda la semana y el acusado declarará este viernes.
Regalos virtuales
Según la Fiscalía durante el año 2021 el acusado era usuario de Fortnite y contactó de forma con los menores de 13 años. Comenzó jugando con ellos y para ganarse su confianza les realizó regalos como elementos cosméticos y moneda virtual. Posteriormente contactó con ellos mediante videollamadas y les pedía que le mostraran sus genitales, momento que aprovechaba para realizar capturas de pantalla y almacenar las fotos.
"Angelitos"
Los registros de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil lograron descubrir que las fotos terminaban en un servidor online bajo el nombre de “angelitos”. Ahí había fotos sexuales de 26 menores, la mitad de ellos todavía no identificados. Fuentes cercanas a la investigación confirmaron en 2022 que este presunto pederasta ya fue denunciado en 2005 por abusos sexuales a un menor y fue deportado a Italia. Años después volvió a España, donde se ofrecía como monitor de deportes, campamentos o inglés, todas actividades relacionadas con menores. La Guardia Civil también pudo comprobar que contaba con antecedentes por un abuso sexual físico a un menor en una playa nudista.
