El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama tendrá una reserva biogenética de cabra montés

Sierra de Guadarrama

El Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama tendrá una reserva biogenética de cabra montés. Se trata de una iniciativa impulsada desde la Comunidad de Madrid y que consistirá en la creación de un reservorio en el centro de este entorno natural, en el que se introducirá una adecuada densidad de ejemplares y en donde, además, se evitará la actividad cinegética.

Se buscará ejemplares que se encuentren en óptimas condiciones corporales y presenten un buen desarrollo morfológico, para asegurar su resistencia frente a elementos externos.

Esta es una iniciativa que responde al trabajo realizado en 2024 y a las nuevas medidas adoptadas para 2025, orientadas a mejorar la gestión de la población caprina. Entre ellas, se destaca la intensificación de la vigilancia mediante muestreos sistemáticos y la observación directa de cada rebaño, el descenso de capturas en vivo (pudiendo realizarse extracciones puntuales), el reajuste de los aprovechamientos cinegéticos o el refuerzo de la lucha contra el furtivismo.

En el aspecto sanitario, se intensificará el control epidemiológico y se aplicarán técnicas de saneamiento no invasivas; y también se realizará una nueva evaluación de las necesidades de cada terreno poblado, a fin de fijar el número adecuado por sexo y edad, evitando que resulten dañinos para el ecosistema.

Por otro lado, desde el Gobierno regional se ha destacado que el nuevo reto es lograr la estabilización de estos grupos, con una buena estructura de las poblaciones en cuanto a la pirámide de edad y un reparto más equilibrado dentro de las diferentes áreas de distribución. Para ello, se anuncia que habrá un seguimiento sistemático e individualizado de cada rebaño en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, así como del estado de conservación de cada zona que habiten.

Según el censo realizado en 2024, se estima que hay una población de más de 3.700 animales, de los que la mayoría está en la zona de Cuerda Larga-Pedriza y un pequeño núcleo en los Montes Carpetanos. Sin embargo, en comparación con las cifras del año 2021, se percibe un descenso de población del 35,89%. En este aspecto, también se ha valorado positivamente los datos de densidad, tras frenar el crecimiento exponencial y excesivo que este ungulado había presentado durante más de dos décadas, ocasionando daños a la flora y fauna autóctonas. Esto se explica por la intervención de los expertos medioambientales; la extracción de machos y hembras para su traslado a otros espacios naturales que los precisaban, además de la propia dinámica poblacional en condiciones de alta densidad, en la que disminuyen las tasas de reproducción y la supervivencia juvenil.