Sin fecha para la reapertura del Castillo de Los Mendoza de Manzanares El Real

Manzanares El Real

Está a punto de cumplirse medio año desde el cierre del Castillo de los Mendoza de Manzanares El Real, tras pasar la gestión de la Comunidad de Madrid a sus propietarios, la Casa Ducal del Infantado, y aún no hay un horizonte claro de cuándo podrá volver a visitarse.

La alcaldesa de Manzanares El Real, Alicia Gallego, ha recordado que cuando la Duquesa del Infando, Almudena de Arteaga, decidió no renovar el contrato de cesión y arrendamiento de este edificio Bien de Interés Cultural, se descubrió que no existía licencia de actividad que subrogar. La duquesa sí que pretendía recuperarlo para explotarlo de forma directa, pero no contaba que al estar en terreno rústico, el Ayuntamiento no puede conceder permisos ni licencias de actividad, hasta que se haga una modificación de la norma urbanística. El trámite, que suele tardar un año, tiene unos tiempos mínimos, a pesar de que tanto Ayuntamiento de Manzanares El Real como Comunidad de Madrid están de acuerdo y se han comprometido en agilizarlo lo máximo posible.

La alcaldesa ha explicado que la intención es otorgar una licencia provisional cuando se presente el Plan Especial que está elaborando la propiedad, pero reconoce que son procesos largos y que, actualmente, no tienen ninguna previsión de tiempos ni plazos antes de que se pueda volver a abrir el Castillo de Los Mendoza.

Gallego reconoce que es muy importante para todas las partes, porque se trata de un gran atractivo turístico, que en solo los últimos cuatro años recibió la visita de más de 400.000 personas. La alcaldesa ha anunciado que para paliar la situación y junto con la Dirección General de Turismo de la Comunidad de Madrid se van a poner en marcha visitas turísticas gratuitas a los exteriores del Castillo de los Mendoza. Estas visitas incluirán el Castillo Viejo y la Iglesia, los otros dos Bienes de Interés Cultural con los que cuenta Manzanares El Real.

El gobierno regional había gestionado este castillo, símbolo regional en el que se firmó el Estatuto de Autonomía, durante los últimos setenta años. Un periodo en el que se invirtió más de un millón de euros de dinero público en reconstruirlo, conservarlo y abrirlo al público, como un gran atractivo turístico que, por ahora, se ha perdido.